El Mural del 3 de marzo empieza a ser visible

1 octubre, 2013

El mural estará concluido en apenas 2 semanas y buscará la reflexión de lo ocurrido aquel 3 de marzo

Apenas quedan dos semanas para que los andamios del edificio de Reyes de Navarra se retiren. En ese momento dejarán ver un mural de homenaje y reflexión a lo que ocurrió justo enfrente aquel 3 de marzo de 1976. Una jornada recordada por muchos en Vitoria y por todo el barrio, con ese edificio como testigo de lo que ocurrió en aquellas jornadas de huelga laboral, en los momentos posteriores a la muerte de Franco.

El Itinerario Muralístico de Vitoria-Gasteiz, que ha llenado de vistosos murales el Casco Viejo, se ha lanzado ahora con este proyecto en un edificio de nueve plantas del barrio de Zaramaga. Será el primer mural para el barrio, y el primero que busca expresar un momento concreto de la historia reciente de Gasteiz.

En la elaboración del mural participan 30 personas, entre voluntarios y las llamadas 'brigadas de la brotxa'. Todos ellos están dirigidos por el pintor hiperrealista vitoriano Javier Hernández Landazabal. Juntos han contribuido a diseñar el mural y a su posterior pintado sobre el ladrillo de un edificio de 9 plantas.

Aunque los trabajos en andamio comenzaron hace dos semanas, el mural tiene una historia previa. Los participantes han sido quienes han decidido cuál será el diseño final. Y es que, al igual que ocurre en el Casco Viejo, en los murales colaborativos tan sólo hay una cosa clara en la primera reunión: el  tema a tratar. Más allá de esto todas las aportaciones son bienvenidas.

El mural se verá en realidad como un gran panel o corcho, sobre el que se han 'colgado' recortes de prensa, fotografías y esquemas de organizaciones sindicales. Entre esas fotografías se encuentran algunas famosas como la Palabra Justicia escrita en Sangre frente a la Iglesia, o la del señor mayor que habla con un joven frente a una imagen recuerdo de los fallecidos. No están en el mural los rostros de los cinco fallecidos, algo que se decidió en las reuniones previas, por respeto a sus familias y para recordar los hechos en general.

Un mural cronológico, de arriba abajo, en el que se reflejan los momentos previos al 3 de marzo, los hechos en sí y la posterior reacción de la gente. El mural concluye en la parte inferior con un alegato a la optimismo, a la visión de justicia integral, con una información relacionada con la reciente investigación iniciada en Argenitan contra altos dirigentes franquistas.

El corcho cuenta además con 7 chinchetas rojas, en representación de los 5 asesinatos de Vitoria y de las otras dos personas asesinadas  en Basauri y Tarragona los días posteriores. Chinchetas colocadas en V, un signo muy utilizado por los manifestantes durante esos días.

El trabajo sigue sobre los andamios, mientras los vecinos aguardan expectantes a la retirada de las lonas para poder luego juzgar el trabajo realizado. Una de las vecinas del edificio, Erika Martínez, es también voluntaria y está participando en todo el proceso. Ella es también quien está intentando trasladar todo el proceso y sus impresiones desde un blog del mural, que también cuenta con la participación de conocidos internautas vitorianos y del fotógrafo Mikel Alba.

Un blog con el que se busca incidir en el proceso participativo que se esconde dentro de este mural, destinado a no olvidar lo que un día ocurrió en Zaramaga. Eso sí, el grupo quiere dejar claro que el mural tan sólo invita a la reflexión y que deberán ser los vecinos y visitantes los que saquen sus propias conclusiones.

Reportaje: 3 de marzo: Una mirada inevitable a 1976

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