La música sale a las calles de Vitoria-Gasteiz
Las calles se han convertido en una de las pocas alternativas para la música en directo
Los bares y las salas de conciertos continúan cerrados. Las oportunidades de ver música en directo cada vez son menos. Pero hay un lugar donde podemos disfrutarla: la calle. Hemos salido al centro de Vitoria-Gasteiz para saber más sobre las personas que llenan de música la ciudad, y para disfrutar de sus actuaciones.
Todos coinciden en que creen que a la ciudadanía le gusta que haya músicos en la calle: “Entiendo que en esquinas donde estamos siempre los vecinos puedan estar más sensibles, pero en general la gente nos acoge muy bien”, afirma Pato Mikeleiz. “La gente me acoge bien, estoy contento tocando en la calle”, dice Álex Ferreira.
Lleva “tres o cuatro” años tocando en la calle. “Antes tocaba en bares y salas con mis grupos. Pero cuando empezó a faltar el trabajo dije: voy a probar”. Desde entonces le da para vivir con lo que recauda, aunque reconoce que tiene pocos gastos.
Cambios tras la pandemia
Álex destaca que la música es internacional: “Da igual que cantes en euskera en India. Te llega, y llega”. Prueba de ello es Skaribe, un grupo conformado por vascos, argentinos y venezolanos. “Somos un proyecto que aglutinamos Ska, Jazz, Reague y Funky”, nos cuenta Armando.
Llevan un año tocando en la calle. Tiempo suficiente para notar el cambio respecto a ellos tras la pandemia. “La gente ahora está mucho más sensible y participativa. Lo disfrutan más”, reconoce Toni. “Se siente que la gente echa de menos la música en directo”.
Tocando por el mundo
Todos los protagonistas han viajado por todo el mundo con su música. “He tocado por todo el mundo”, reconoce Álex Ferreira. También es el caso de Pato Mikeleiz, un músico navarro que ha viajado por diferentes continentes con su guitarra.
El cantautor ha evolucionado su música durante los años: “Al principio cantaba mis canciones porque quería compartir los mensajes que yo sentía”, cuenta Pato. “Cuando empecé a tocar en conciertos, sin embargo, ya me valían para quedarme a gusto. En la calle tocaba canciones más conocidas, para conectar más con la gente”.
La cultura es uno de los sectores que más está sufriendo la pandemia. Cada vez más músicos se echan a la calle para enseñar sus composiciones. Una situación muy complicada a la que éstos artistas se enfrentan con una sonrisa. Como dice un verso de Pato Mikeleiz: “La vida se nos está pasando, mejor cantando y bailando”.
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