Navaridas estrena el centro de interpretación de un poblado de hace 3.000 años
El Poblado alto de Castejón fue ocupado hace 3.000 años
Navaridas, en Rioja Alavesa, cuenta con un yacimiento de alto valor arqueológico. El Poblado Alto de Castejón ha inaugurado un centro de interpretación del yacimiento, ubicado en un pequeño cerro. El centro de interpretación se ubica en la Calle Sodupe 3 del municipio alavés.
El centro de interpretación recrea en sus salas e instalaciones los aspectos más relevantes de la vida cotidiana de este enclave alavés, fundamentalmente en la Primera Edad de Hierro, el momento más representativo del poblado (entre los siglos IX y V a.c.).
Cuestiones relativas a la caza, la artesanía, la agricultura y la ganadería, los sistemas de recogida de agua, el urbanismo o la arquitectura del poblado (sus estructuras defensivas, la casa interior y exterior) son el eje principal. No obstante, la exposición permanente también recorre un itinerario histórico más amplio, desde el Neolítico (hace 5.000 años) hasta el final de la Edad Media, siempre fiel a los hallazgos arqueológicos realizados en el yacimiento.
- Zona arqueológica de excepcional interés
La Zona Arqueológica del Poblado del Alto de Castejón, en Naváridas (Rioja Alavesa), calificado como Bien Cultural con categoría de Conjunto Monumental, es un yacimiento de excepcional interés con una extensión de 16 hectáreas.
Las excavaciones y sondeos realizados entre 2010 y 2014 han permitido sacar a la luz importantes restos de un poblado ocupado fundamentalmente durante la Primera Edad del Hierro. Dentro del ámbito protegido también se encuentran restos de una explotación agraria de época romana altoimperial y, en el punto más alto del cerro, la estructura correspondiente a una torre medieval.
El poblado de la Primera Edad del Hierro (que es el momento más representativo del yacimiento), presenta un sistema defensivo con tres recintos que define tres zonas de habitación: meseta, ladera y llano. Se distinguen perfectamente tres tipos diferentes de estructuras domésticas y artesanales: construcción sobre postes, cabañas circulares con zócalo de piedra, y cabañas rectangulares con zócalo de piedra y adobe, algunas con dos plantas.
Las evidencias de poblamiento ocupan la totalidad del área protegida. Unas se corresponden con áreas de hábitat y otras, en la ladera sur, a terrazas de cultivo, lo que ofrece una vista más completa de las formas de vida de la Primera Edad del Hierro.
Todos los datos indican que nos encontramos ante un yacimiento de excepcional interés, en el que la casi totalidad de sus elementos se encuentran soterrados, en un excelente estado de conservación. Es necesario, por tanto, mantener la máxima protección en la zona delimitada, independientemente de que una parte importante del yacimiento haya sido excavado, ya que todo apunta a la existencia de numerosos restos conservados en el subsuelo.
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