Restaurantes "a tope" para las comidas y cenas de Navidad

Artículo publicado el 12 de noviembre.

"Imposible". "No hay hueco". "A tope". "Completos". Es la respuesta que desde mediados de noviembre reciben quienes llaman a los restaurantes vitorianos en busca de mesa para las comidas o cenas de Navidad.

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Diciembre es uno de los meses más potentes del año para la hostelería alavesa. Y, como ya ocurriera en 2022 con la vuelta a la normalidad, la gente tiene ganas de celebración. Muchas. Aunque toque rascarse algo más el bolsillo. Comidas de empresa, de cuadrilla y de familia se suceden en apenas unos días.

Reservas desde septiembre

Pero claro, el calendario manda, y todos queremos lo mismo. Los días 15 y 16 de diciembre son los más golosos. Un objeto de deseo al alcance de los más previsores. "Hay quien nos reserva de año en año. En la comida miran el calendario y, al irse, nos piden que les guardemos hueco para el próximo diciembre", explica Irantzu, del restaurante Olarizu.

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"Con las llamadas para los días 15 y 16 habría podido llenar 10 restaurantes", asegura Jesús, del Conde de Álava

Sin embargo, es en septiembre y octubre cuando las reservas se disparan. Una motivación tras finiquitar las vacaciones estivales y volver a la rutina. "Desde principios de octubre, el finde del 15-16 lo tenemos completo", confirma Raúl, del Muskari.

"Esos 2 días, habría podido llenar otros 10 restaurantes", presume Jesús, del Conde de Álava, donde superan los 200 comensales.

Llamadas a The Bost, Matxete, Waska, La Casa de Napoleón, Aurora Etxea… El resultado es idéntico. Hace falta mucha paciencia y que el teléfono eche humo para encontrar el unicornio.

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Pocos sitios libres

En el Tragoska lo tienen. "Para la cena del sábado 16 aún nos queda algo de sitio, pero sí que hay bastante meneo en esas fechas", asiente José Miguel.

En el Deslorian, las noches del 15 y 16 aún no tienen el cartel de completo. "Poquito hueco, pero algo hay. Incluso el 22, si vemos demanda, daremos cenas", añade Lorena. Son las excepciones a su servicio exclusivo de comidas. Que, por cierto, tienen llenas. "Hace 2 meses que no hay sitio para comer el viernes 15. Y hasta el día de Reyes andamos bastante cubiertos. Es impresionante", valora.

El finde del puente de diciembre es el único que cuenta con muchas mesas libres

Tan complicado resulta que ya hay adelantos. El Muskari, el 2 de diciembre también ocupa sus 50 cubiertos. Y su clientela ya les reclama fechas en noviembre. Lo mismo le ocurre a Camilo en Aurora Etxea. "Algunos también lo dejan para enero", aportan en el Conde de Álava.

El contrapunto es el fin de semana del puente de diciembre. Las mesas libres, por ahora, proliferan. "La gente, en los puentes, coge coche y carretera", se resigna Raúl. "Es el más flojo", coinciden en otros locales.

¿Subidas de precios en 2024?

¿Y las preferencias? El menú, donde lo hay, triunfa. Sus precios oscilan entre los 31 y 65 euros. "Al ser grupos grandes, les resulta más cómodo ir a menú cerrado", aportan en The Bost. "Nuestro menú degustación, de 40,5 euros, incluye bebida, café y postre. Saben que no gastan tanto dinero y luego, las copas y demás es cosa de cada uno", se explaya Raúl.

En el Olarizu han elaborado una propuesta específica navideña por 48 euros. Y otra, por 65 euros, para el 25 de diciembre y el 1 de enero. "Este año abrimos esos días y aún hay plazas", invitan. Otros ofrecen sus menús habituales. Sin nada o con poco incremento en la dolorosa. Así lo asegura la mayoría, que intenta terminar este 2023 conteniendo los precios.

"Con la comida, el gas, la luz y el agua yendo para arriba, seguramente haya que retocar precios el año que viene"

"En septiembre-octubre tuvimos una pequeña subida de 2 euros, pero estamos intentando no subir mucho", indican en The Bost. En Muskari, Tragoska y La Casa de Napoleón resisten, por ahora. Pero no descartan iniciar 2024 con incrementos.

Foto: Muskari.

"No aprovechamos el aumento de demanda en estas fechas, pero seguramente haya que retocar precios el año que viene. Con la alimentación, el luz, el gas, el agua yendo para arriba...", reconoce Raúl. Ellos, por ejemplo, en verano eliminaron su carta: "No se pedía mucho y no nos salía rentable".

Más comidas que cenas

Un cambio en las costumbres que afecta también a las horas de las celebraciones. Quizá en Navidad da más igual, pero sí es cierto que, en general, las comidas ganan enteros a las cenas. "En fechas navideñas, al haber muchas celebraciones de empresa, es indistinto, según les venga mejor. Pero de normal, los sábados sí notamos que la gente prefiere más las comidas", confirman en The Bost.

Los días también influyen: los viernes es más probable celebrar el compromiso empresarial (que no tiene por qué ser aburrido). Y los sábados, las reuniones de cuadrilla y familia toman el relevo.