"Las neskak quieren trajes cada vez más coloridos”
Confecciones Pinedo y Zazpiak Bat trabajan a destajo para que todas las gasteiztarrak tengan su ropa lista el próximo 5 de agosto
Azul, granate, mostaza o verde, de rayas, cuadros o de flores. Son miles las combinaciones posibles que se pueden crear para un traje de neska y cada vez son más las mujeres que se atreven a innovar con bordados, complementos o incluso faldas cortas. A menos de dos semanas para el día grande de las fiestas de La Blanca, Confecciones Pinedo y Zazpiak Bat aconsejan a decenas de personas que este año lucirán por primera vez un traje regional.
"Cuando en la época contemporánea empiezan las fiestas, cogemos la tradición de vestirnos como se vestían nuestros abuelos, que son los blusas. Entonces la mujer aún no participaba en la festividad más que para llevar flores a la virgen. Pero en cuanto ellas empiezan a formar parte, se encuentran con que en el mercado solo está el traje negro de lunares y flores. ¿Por qué? Porque en la vida real las últimas que dejan de llevar estas prendas tradicionales son las señoras mayores, ya que es un traje de luto", explica Josu Ruiz de Pinedo.
Paso a los colores
"Muchas personas piensan que el traje de puntos es el más antiguo, pero no. Los de colores tienen muchos más años, solo que en los años 80 Álava se estancó en el traje negro. Afortunadamente, las neskas eligen trajes cada vez con más color, sobre todo triunfan el granate y el morado", apunta Aintzane, de Zazpiak Bat.
Para Josu, más que tratarse de un cambio, "lo que se está dando es una recuperación importante. Durante años no hemos querido ver todas las opciones que había, pero en Pinedo sacamos a la venta cuadros y rayas desde el primer momento en el que la mujer se incorporó a la fiesta".
Donde sí que ha notado variación es "en la largura de la falda o en la forma de llevarla. Últimamente se utilizan mucho los bordados, eguzkilores o lauburus. Antiguamente la simbología eran estándares o banderas". También hay prendas que están desapareciendo entre las neskas más jóvenes, como por ejemplo el pololo. "Lo han sustituido por un pantalón corto de deporte, aunque la enagua se sigue llevando", dice Aintzane.
Uno de los trajes que nunca pasa de moda es el de poxpolina, de falda roja con corpiño negro y blusa blanca: "Siempre se ha usado mucho en Álava y se vende muy bien". Pero entre las adolescentes sigue triunfando el traje de arrantzale, más típico de las zonas de costa: "Solo requiere de una falda mahón, una camiseta y unas zapatillas de deporte, es muy cómodo para ellas. Cuando son más mayores, se pasan al que nos corresponde", apuntan desde el comercio de la calle Rioja.
Más neskak que nunca
Tras dos agostos sin fiestas, para este 2022 las ganas de salir a la calle se palpan desde hace meses. "Desde principios de abril ya se está acercando la gente y la venta está siendo continua. Hay muchas ganas de fiesta y estamos notando que hay muchas personas que este año se van a vestir por primera vez", apuntan desde Pinedo.
Aintzane tiene la misma sensación que Josu: "Son dos años en los que no se ha incorporado gente nueva a las cuadrillas, así que este año está siendo impresionante, sobre todo de neskak, va a haber muchísimas nuevas".
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