No te creen

21 marzo, 2011

Lo siento mucho, pero no te creen. Y no es que tu entonación y tu pose frente a las cámaras no resultara correcta. Es, simplemente, que se esperaban otra cosa. Dicen que, el de hoy, es el mismo discurso que ya han oído otras veces, en boca de quienes te precedieron. Has utilizado nuevos términos: […]

Lo siento mucho, pero no te creen. Y no es que tu entonación y tu pose frente a las cámaras no resultara correcta. Es, simplemente, que se esperaban otra cosa. Dicen que, el de hoy, es el mismo discurso que ya han oído otras veces, en boca de quienes te precedieron.

Has utilizado nuevos términos: "Permanente, general y verificable internacionalmente". Vuestras declaraciones son dignas de un análisis de texto para la Selectividad en la asignatura de Lengua Castellana.  ¿Por qué permanente y no definitiva o indefinida? Probablemente habréis discutido largo y tendido estos términos durante la redacción del comunicado. Y al final habéis optado por unos términos que dejan abierta la puerta a múltiples interpretaciones.

Quizás ese sea tu objetivo. Al fin y al cabo, la mayoría de los autores prefiere dejar que sea el lector quien interprete correctamente su obra en el momento en que la lee.

Desde Euskadi cada vez te piden con más fuerza que pares, que lo dejes, que abandones. Que tu estrategia de lucha ha dejado de tener sentido hace mucho tiempo. Por lo menos desde que llegó la democracia.

En el camino se han quedado cerca de 1.000 vidas inocentes, cuyo única culpa era no compartir tus ideas o tus formas. Pero por tu culpa también se han deslegitimado muchos objetivos políticos. Objetivos e ideas que tú también tendrías hace unos años, antes de ingresar en la banda, y que defendías de otra forma. Incluso has alimentado a quienes menos te apetecía hacerlo.

Ahora mismo en esta tierra no existe ningún problema de convivencia, más allá la existencia de tu grupo. Pese a lo que se empeñan en discutir los políticos, en los bares y calles de este territorio convivimos gente nacionalista, independentistas, constitucionalistas, de izquierdas o de derechas. A todos nos gusta vivir bien y nos esforzamos por sacar adelante a diario este territorio. Posiblemente tú también te mezclas entre ellos a menudo. Tus compañeros del cole, de la uni, con los que te tomabas cubatas o jugabas al basket antes de tener que huir a Francia no eran de tu misma ideología, seguramente.

Ya en aquella época estabais siendo perseguidos y acorralados como nunca antes. Sabes que cada vez era más difícil seguir con la lucha armada. Las policías de España y Francia os tienen cogida la pista, y es casi imposible desarrollar acciones de notoriedad.

Entonces, ¿por qué seguir alargando esta agonía? No tienes nada que hacer y lo sabes. Tu silueta ha sido hoy portada en muchos informativos y mañana estarás en las portadas de todo el mundo. Has tenido tu momento de gloria, apenas dos días después de que miles de compañeros tuyos demostraran en Bilbao el poder de atracción de la izquierda abertzale ilegalizada. Pero no lo has sabido aprovechar.

Tus compañeros de Batasuna insisten en que quieren volver a las instituciones, pero no pueden hacerlo con vosotros como compañeros de viaje. De hecho, cada vez en más ocasiones recelan de tu presencia. Ellos han sido hoy los únicos que se han mostrado moderadamente ilusionados con tu declaración.

Por cierto, ¿por qué robasteis hace unas semanas la máquina para fabricar carnets de conducir? Si no tenéis previsto seguir en la clandestinidad de cara a la verificación internacional, podríais prestárselos a DVuelta, para aquellos que se queden sin puntos.

Tras tu exposición de hoy, seguimos estando todos a la expectativa de futuras actuaciones. Puede que el Gobierno empiece a dar pequeños pasos, pero os toca a vosotros seguir moviendo ficha. Es el momento de hacer algo por el país que dices amar.

Eres consciente de que habéis perdido la batalla, y aunque la rendición puede ser dura, ahora mismo es la única forma en la que puedes soñar con ver, algún día y si los euskaldunes lo avalan, una Euskal Herria independiente y socialista.