La política no interesa

6 mayo, 2011

La Campaña Electoral ya está en marcha. La cuenta atrás ha comenzado. Resuelta la duda de si Bildu entraría en la carrera electoral, los partidos afrontan ahora 15 días de bombardeo propagandístico en busca de los últimos votantes posibles. Y es que el único objetivo durante la campaña electoral son los indecisos. Porque la mayoría […]

Furgoneta PP y stand PSELa Campaña Electoral ya está en marcha. La cuenta atrás ha comenzado. Resuelta la duda de si Bildu entraría en la carrera electoral, los partidos afrontan ahora 15 días de bombardeo propagandístico en busca de los últimos votantes posibles.

Y es que el único objetivo durante la campaña electoral son los indecisos. Porque la mayoría de la población tiene ya decidido el sentido de su voto. A menudo se  suele decir que las elecciones municipales tienen un carácter más cercano y se vota más el candidato  que las siglas. Sin embargo, la encuesta del CIS publicada esta semana nos asegura que el 60% de los ciudadanos votarán atendiendo a las siglas de quien se presenta. Y eso, aunque parezca incompatible, lo harán en su mayoría teniendo en cuenta sólo los temas de interés municipal, es decir, el programa de Gobierno.

Sea como fuere, algunas formaciones han apostado de forma decidida por ubicar los comicios en un contexto más global, alejándose incluso de la actualidad municipal.

Así,tanto Bildu como el PP insisten en mensajes más generales. La coalición abertzale mantiene su apuesta por la independencia, mientras que desde el Partido Popular se busca cada vez más el voto de castigo al gobierno socialista y a Zapatero. Eso sí, al mismo tiempo Javier Maroto y Antxon Belakortu mantienen su presión sobre el alcalde.

Pero más allá de lo que se pueda conseguir en 15 días, los ciudadanos, antes de votar, deberán hacer balance de lo ocurrido en estos últimos cuatro años.  La indignación o la fascinación personal cobran aquí especial importancia. Lazcoz, a quien conoce el 91% de los vitorianos, será juzgado por lo que ha conseguido durante su legislatura. Por sus logros, pero también por sus fracasos. Además, el primer edil ha sufrido una pinza. Sirva como ejemplo la manifestación de este pasado sábado. La mala comunicación de sus decisiones, así como los desplantes realizados por miembros de su equipo de gobierno, han acabado por unir en su contra  a asociaciones de toda clase e ideología.

Así las cosas, sólo el 18% de los vitorianos aplaude la gestión de Patxi Lazcoz. Son más los que califican la gestión de irregular, un 42%, mientras que el 23% censuran directamente la gestión del navarro.

En cuanto a la oposición municipal, el principal problema para los candidatos de PP y PNV es el desconocimiento que se tiene de ellos. Pese a la campaña puesta en marcha en los últimos meses por ambas formaciones, el 21% no sabe quién es Maroto, y el 47% desconoce que es Urtaran quien se presenta por el PNV.

Esto no debe extrañar a nadie. Y es que una vez más los ciudadanos dan la espalda a su cita con las urnas. Está visto que la política no interesa. 3 de cada 4 posibles votantes aseguran que no están prestando atención a la campaña ni a las noticias relacionadas con estas elecciones en las que, irónicamente, se decide el futuro de la ciudad en la que viven.

Aún con todo, el CIS asegura que será el PP el partido más votado el próximo 22-m en las Municipales. Eso sí, obtendrá los mismos concejales que el PSE, 8. La situación será la misma que en 2007, con igualdad de escaños para las dos principales fuerzas nacionales.

Bastante por detrás quedará el PNV, quien mantendrá los mismos escaños que en 2007, mientras que Bildu entraría con tres escaños, los mismos que obtuvo Euskal Herritarrok en 1999, último año en el que la Izquierda Abertzale estuvo presente.

Esta encuesta deja, como era previsible, todo abierto para lo que ocurra tras el22-m. Las apuestas de pactos están abiertas. Todo puede pasar y todos entran en las quinielas. Hagan sus apuestas, porque el tablero de juego se abrirá el 22-m poco antes de la medianoche.