Policía Local clama su "hartazgo" por "las mentiras" del Ayuntamiento
Decenas de agentes se concentran de nuevo frente a un Ayuntamiento blindado por la Ertzaintza
Vallas, cinta de balizar, varias furgonetas de la Ertzaintza y numerosos agentes de este cuerpo policial custodiaban este viernes, a primera hora de la mañana, el Ayuntamiento vitoriano, en cuyo interior tenía lugar el pleno municipal.
Enfrente, una nueva protesta de la plantilla de Policía Local, limitada a concentrarse en la mitad de la plaza de España. Un agente del propio cuerpo medía los decibelios que alcanzaban los gritos y bocinazos. "Desde los propios mandos nos han dicho que, si salimos de la cinta o hay mucho ruido, tendremos sanciones. Pagaremos la multa", advertían algunos asistentes.
"Faltas de respeto"
"Nos tratan como a un rebaño de ovejas, o como terroristas de la extrema derecha, como ha dicho el concejal de Seguridad. Son expresiones que ofenden y perjudican la imagen policial", criticaba Albaro Sopa, el portavoz del sindicato Sipla.
Junto a CCOO, son los responsables de esta segunda convocatoria, que ha reunido, una vez más, a decenas de agentes (algo más de un centenar), para clamar su "hartazgo" por las "mentiras y faltas de respeto" del Ayuntamiento.
En concreto, ponen el foco en el concejal de Seguridad Ciudadana, César Fernández de Landa, al que echan en cara "faltas de respeto y mentiras sistemáticas al decir que desconoce cuáles son las reivindicaciones".
Sin negociación
Y es que sus peticiones no han cambiado en los últimos meses. La falta de agentes es la principal. "Dicen que vienen 50 agentes, es un avance, pero insuficiente", insisten. Según sus cálculos "serían necesarios 70 o más", y no interinos, como van a ser parte de las nuevas incorporaciones.
La valoración de puestos de trabajo asociados a la modificación de la Relación de Puestos de Trabajo (RPT), y trabajar "de forma efectiva" en la carrera profesional son otros de sus reclamos.
Desde los sindicatos policiales critican que no haya habido avances en los últimos meses. "No hay talante negociador, el concejal no ha convocado ni una sola reunión para inicia la mesa de diálogo", sostienen. Algo que les sorprende porque "con otros departamentos en conflicto sí lo han hecho y llegado a acuerdos".
Por eso, prometen que seguirán con sus protestas, pese a las sanciones: "Sentimos el perjuicio a la ciudadanía, pero es a lo que nos está abocando el equipo de gobierno y el PNV. La responsabilidad recae sobre ellos".
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