Nuevo ataque del lobo en Álava: mata a varias ovejas preñadas

Pena, rabia y hartazgo. Es como han amanecido este jueves en Unzá, un concejo del municipio de Urkabustaiz, tras sufrir una nueva visita del lobo. En esta ocasión, ha atacado a varias ovejas preñadas (de unos 4 meses) que pasaban la noche en unas campas situadas a unos "150-200" metros del pueblo. 5 de ellas han muerto y otra ha quedado herida.

Lo cuenta Dolo, ganadera, que no sabe "ya qué hacer" para evitar que sucedan estos ataques. "Se está convirtiendo en algo preocupante. Que el lobo ataque en el monte es, quizá, algo más entendible. Pero ya, si baja hasta las campas, ¿qué hacemos?", plantea.

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Impotencia, desprotección y ayudas insuficientes

La zona en cuestión es un área de campo donde suelen trasladar a las ovejas preñadas, para tenerlas "más cerca de casa". Allí también cuentan con una cabaña, preparada para cuando les llega el momento de parir. Este miércoles por la noche, estaba ya ocupada, por lo que las ovejas descansaban al aire libre. Y allí se ha producido el ataque: "Tiene que ser más de un lobo, porque se han comido hasta el cráneo, incluso los espinazos".

La impotencia de Dolo es bien palpable: "La última solución es estabularlas, pero la oveja latxa, por sus características, no pueden estar mucho tiempo estabuladas". "Nosotros hacemos nuestro trabajo, cuidamos de las ovejas, vivimos con ellas 24/7. Y, de repente, ver esos pobres animales mordidos, ahogados, comidos enteros... Da una pena... Es que ya no sabemos qué hacer", lamenta.

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Al igual que otros ganaderos alaveses, se sienten desprotegidos por las instituciones. "Diputación nos paga un porcentaje por cada oveja muerta, pero no equivale a toda la vida fértil del animal. Ni tampoco entra la pérdida que implica en la producción de queso de este año, por ejemplo", destaca.

"Susto con alguna persona"

A ello se suma el coste económico de alimentar a los mastines "que nos obligan a tener, que son de 6 para arriba". "La ayuda de Diputación no cubre ni la mitad de todo lo que comen", recalca. Tampoco los pastores de guarda forales son respuesta suficiente. "No solucionan. Si están cuidando un rebaño grande y los lobos van al pequeño, ya me dirás qué hacen. Los ataques son la mayoría de noche, y no van a estar todo el rato vigilando dentro del coche", cuestiona.

No es el primer ataque que sufren, ni mucho menos. Pero el goteo continuo está a punto de desbordar el vaso de la paciencia. "Nos vamos a la cama sin saber qué pasará esa noche. Nadie nos asegura que no haya un nuevo ataque pasado mañana, una vez que los lobos tengan hambre de nuevo. Y habiendo venido tan cerca del pueblo... Cualquier día puede haber un susto con alguna persona", advierte.

Por eso reclama, una vez más, soluciones: "Cada día la situación es peor. Llega un momento en que no puedes hacer frente a los costes".

Dos grupos de lobos en Euskadi

Según el plan de gestión del lobo del Gobierno Vasco, existen dos grupos reproductores de lobos detectados en Euskadi. Una se movería por el oeste de Bizkaia y la otra cerca del límite de Álava con Burgos. En esta zona, los ganaderos más afectados son los de Urkabustaiz, Karrantza, Kuartango y Araia.

El objetivo de este documento es, además de facilitar la convivencia con el ganado, potenciar la conservación de estos animales, amenazados por la caza furtiva, las trampas, el veneno y la captura de cachorros.

El texto también recoge que, entre 2005 y 2023, en Álava se han contabilizado 1.979 cabezas de ganado (ovino en su mayoría) afectadas por ataque de lobo, lo que supone el 68,17% de toda la comunidad autónoma. De ellas, 1.283 resultaron muertas.

"Reducir la protección al lobo"

"Desde que el lobo se incluyó en el listado de especies protegidas y su población aumentó, los ganaderos alaveses están viviendo un auténtico calvario con ataques continuos a ovejas y vacas. Estos se han multiplicado por 6 en solo dos años. Es más, solo en 2023 hubo 159 ataques", denuncia Ana Salazar.

La juntera popular reclama que se den "ayudas reales" a los ganaderos. "Que se les pague al momento y no tarden un año y les suban las cuantías", insiste.

Salazar ha recordado que, desde su partido, "siempre hemos tenido muy claro que había que reducir la protección al lobo. Y así lo defendimos desde las Juntas Generales de Álava y, en el Congreso de Madrid, impulsamos que se hiciera y lo hemos sacado adelante". "Siempre defenderemos a los ganaderos, estaremos a su lado", ha declarado.