Nuevo fracaso de público en la Feria Taurina

Terminado el capítulo festivo y en la hora de analizar y hacer balance, la Feria Taurina de La Blanca ha vuelto a dejar en evidencia que los gustos de la afición vitoriana se decantan por el toreo a caballo en lugar del toreo a pie. Las mejores entradas al Iradier Arena se ha registrado en los dos festejos de rejoneo programados el 25 de julio y el 7 de agosto. Esas dos jornadas y con la presencia de rejoneadores como Pablo Hermoso de Mendoza, Sergio Galán y Joao Moura los tendidos llegaron a bordear los 3.000 espectadores y un 37% de ocupación.

En las jornadas restantes los toreros de a pie solo lograron acercar a los tendidos una pobre entrada que ni siquiera llegó al tercio del graderío. El empresario intentó despertar la afición contratando figuras más toristas como Iván Fandiño o Alejandro Talavante el día grande de la feria y optar por maestros más mediáticos como “El Cordobés”. A pesar del nombre y atractivo la asistencia no llegó a las dos mil personas en cada tarde.

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El 6 de julio se optó por un poco habitual mano a mano entre dos matadores como Sánchez Vara y Joselillo con las reses portuguesas de Palha donde se vivió la entrada más floja del ciclo taurino. Esa tarde, con escaso público en las gradas, se pudieron ver sin embargo los toros más serios y mejor presentados de la feria, lejos de otros ejemplares de los días precedentes que no dejaban de ser poco más que vaquillas con un poco más de peso, escasos de fuerza y una floja presentación.

De cara al año 2015 habrá que ver si el empresario sigue apostando por unos carteles similares en una feria de La Blanca que se presenta deficitaria por naturaleza ante las flojas entradas en los tendidos del Iradier Arena.

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