Nuevo paso para la reapertura de Garoña

3 febrero, 2016

La central podría abrir hasta 2031 y, en caso de que no se autorice su ampliación, podría reclamar una indemnización

garoñaEl Consejo de Seguridad Nuclear en su reunión de hoy ha dado el visto bueno a una serie de requisitos que impuso a Nuclenor para la reapertura de la vetusta planta nuclear. Nuevos pasos hacia la reapertura de este espacio, que podría prolongar su vida útil hasta 2031, alcanzando así los 60 años.

Desde Araba sin Garoña denuncian que "el CSN ha dado un paso más en su propio desprestigio, en su triste labor de acompasamiento de los pasos marcados por Nuclenor, que ha ralentizado y acelerado el proceso de petición de reapertura de Garoña a su antojo con la connivencia del gobierno del Partido Popular".

Desde Equo han alertado hoy de que, si Garoña finalmente no se reabre, Nuclenor podría pedir una indemnización millonaria. "Se abre la puerta a una posible reclamación por parte de Nuclenor por “lucro cesante” que podría conllevar, de ser aceptada, una indemnización a cargo de las arcas públicas, como ya ocurrió con el caso del Castor".

Para Juantxo López de Uralde, coportavoz de EQUO, “Esta decisión ratifica que el CSN está al servicio de las presiones de las eléctricas y del gobierno en funciones. Hoy el Consejo del CSN  se ha burlado de la democracia y de la ciudadanía para favorecer los intereses del oligopolio eléctrico”

Araba sin Garoña ha vuelto a pedir hoy a los cuatro parlamentarios electos por Álava que actúen para derogar el decreto que el Gobierno Rajoy creó en su día para que Nuclenor pudiese solicitar la apertura de Garoña. Todos los partidos salvo el PP son partidarios del cierre de Garoña: en algunos casos por su oposición a la energía nuclear y en otros por haber superado su vida útil.

Hoy mismo EH Bildu ha presentado una proposición en el Congreso de los Diputados para impedir la reapertura de Garoña . Desde Araba sin Garoña creen que esta proposición parlamentaria de derogación debería ser tramitada de forma conjunta, por encima de intereses partidistas, y caso de que algún cargo electo por Álava no apoyase la misma, solicitamos su inmediata dimisión por fraude al electorado alavés: "Para la ciudadanía alavesa sí existe una línea roja, la del respeto a la voluntad popular mayoritaria que lleva años exigiendo el cierre definitivo de la central nuclear de Garoña".