Oakazo del Baskonia y a la Final Four

Laboral Kutxa profanó el OAKA en un partido lleno de rigor y seriedad. Baskonia sentenció con un último cuarto espectacular en ataque para sentenciar la serie y lograr su billete a la Final Four de Berlín. La fase final se disputará los días 13 y 15 de mayo y será la quinta para el Baskonia.

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En Berlín espera el Fenerbahce de Zeljko Obradovic y un serio aspirante junto a CSKA para ganar la competición.

Yesssssss!!! Berlín here we goooo!!!#DoingTheImpossible ???? pic.twitter.com/YjkJhsm0U7

— Saski Baskonia (@Baskonia) 19 de abril de 2016

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Se presuponía una encerrona en Atenas. Los helenos se habían mostrado inferiores en Vitoria y les tocaba agarrarse a su temido pabellón y entregada afición para alargar la serie, al menos hasta el cuarto capítulo. Sin embargo, Panathinaikos no es el de hace un lustro y su afición se resiente también. Laboral Kutxa ha sido mucho mejor en los tres encuentros.

Con una defensa de mucho contacto, los de Djordjevic dejaban entrever que iban a obligar a los árbitros a subir el listón mientras en ataque salían acertados (8-2, min2). Jankovic se convertía en el invitado sorpresa y castigaba la mejorable defensa Bertans liderando la primera ofensiva local.

Adams y Blazic sacudieron los nervios visitantes y tiraron del carro para igualar las cosas y rebajar la exaltación del OAKA (11-11, min6). Los griegos no encontraban en las rotaciones el acierto exterior y cargaban todo en la pintura donde Raduljica, Kuzmic o Fotsis producían en un primer periodo que tocaba a su fin con 17-20 y la sensación de haber frenado con nota la primer embestida local.

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El segundo cuarto arrancó con intercambio de canastas y mucha igualdad. Los locales fiándolo todo a su juego interior mientras Laboral Kutxa hacía gala de más argumentos ofensivos pero no abría brecha (26-27, min14). Un triple de Corbacho y dos tiros libres de Bertans abrían cierta distancia mientras en defensa se lograba cerrar la zona y Djordjevic paraba el partido con 28-35.

La ventaja alcanzaba la decena con Raduljica, otra vez, como el faro ofensivo de los verdes mientras las decisiones arbitrales encendían los ánimos del respetable y Lamónica rascaba sus segundos de protagonismo. Enredar el partido parecía el único camino para una victoria griega. Al descanso 37-42.

Como era de esperar los locales salieron al cuello tras el paso por el vestuario. Algo más fluidos en ataque e intensos en defensa cargaban el rebote con acierto y lograban minimizar la diferencia hasta la mínima expresión. Las fuerzas se igualaron y se sucedieron alternativas en el electrónico hasta el 55-56 con el que se llegó al cuarto definitivo. Planinic oportunista en el rebote sumaba puntos importantes con un rival más entonado gracias a la clarividencia de su líder, Diamantidis.

Adams con un triple y un valiente dos más uno hacía saltar todas las alarmas en los locales (59-64) para poco después incendiar el OAKA con un nuevo triple secundado por otro de Corbacho. El base americano estaba crecido y veía el aro como una piscina y sólo el rebote ofensivo mantenía a los locales en partido (68-75, min36). Un poderoso tapón de "Bou" acompañado de un triple del poste dinamitó el choque que se encargó de cerrar James con otro triple ante un rival entregado que despedía a su ídolo, Diamantidis, rumiando una derrota tan dura como merecida (75-84).

Perasovic y sus hombres han pasado por encima de Panathinaikos pese a las bajas y son claros merecedores del billete al fin de semana más glamouroso del baloncesto continental. Berlín espera. Baskonia sueña.