Finaliza la reforma de la N-240, uno de los puntos negros de Álava

29 diciembre, 2020

Se han eliminado las curvas peligrosas y cambios de rasante

La N-240 era, hasta hoy, una de las carreteras más peligrosas de Álava. Se trata de un tramo de tres kilómetros con curvas cerradas, pendiente prolongada y cambios de rasante. Durante el periodo 2000-2016 hubo 210 accidentes de tráfico con 94 heridos leves, 15 heridos graves y 6 víctimas mortales. Este martes, tras dos años de obras, su reforma ha finalizado.

La Diputación Foral de Álava ha invertido 9,2 millones de euros para eliminar las curvas peligrosas y cambios de rasante. Además han dotado de un acceso seguro a Elosu y ordenado las entradas y salidas a las fincas. Las obras se han realizado entre los puntos kilométricos 16,7 y 19,9 de la N-240, puntos que coinciden con la salida de Legutio hacia Bilbao por el puente de Santa Engracia y el cruce de Ollerías. El resultado de la intervención es una carretera más segura.

El proyecto ha aprovechado el anterior trazado para minimizar la ocupación de terrenos a excepción del primer kilómetro. El cambio de trazado de este primer kilómetro era necesario para eliminar las curvas peligrosas existentes después del puente de Santa Engracia y alejar la carretera de las zonas medioambientalmente sensibles. También se ha construido un nuevo enlace en la intersección con Elosu para sustituir al que existía antes.

Restauración ambiental

El acondicionamiento de la N-240 ha incorporado un proyecto de restauración ambiental e integración paisajística. Los tramos en desuso se han integrado en el entorno mediante la retirada del firme y su sustitución por tierra vegetal, siembras e hidrosiembras. La nueva carretera mejora además la permeabilidad ecológica.