Se han eliminado las curvas peligrosas y cambios de rasante
La N-240 era, hasta hoy, una de las carreteras más peligrosas de Álava. Se trata de un tramo de tres kilómetros con curvas cerradas, pendiente prolongada y cambios de rasante. Durante el periodo 2000-2016 hubo 210 accidentes de tráfico con 94 heridos leves, 15 heridos graves y 6 víctimas mortales. Este martes, tras dos años de obras, su reforma ha finalizado.
La Diputación Foral de Álava ha invertido 9,2 millones de euros para eliminar las curvas peligrosas y cambios de rasante. Además han dotado de un acceso seguro a Elosu y ordenado las entradas y salidas a las fincas. Las obras se han realizado entre los puntos kilométricos 16,7 y 19,9 de la N-240, puntos que coinciden con la salida de Legutio hacia Bilbao por el puente de Santa Engracia y el cruce de Ollerías. El resultado de la intervención es una carretera más segura.
El proyecto ha aprovechado el anterior trazado para minimizar la ocupación de terrenos a excepción del primer kilómetro. El cambio de trazado de este primer kilómetro era necesario para eliminar las curvas peligrosas existentes después del puente de Santa Engracia y alejar la carretera de las zonas medioambientalmente sensibles. También se ha construido un nuevo enlace en la intersección con Elosu para sustituir al que existía antes.
El acondicionamiento de la N-240 ha incorporado un proyecto de restauración ambiental e integración paisajística. Los tramos en desuso se han integrado en el entorno mediante la retirada del firme y su sustitución por tierra vegetal, siembras e hidrosiembras. La nueva carretera mejora además la permeabilidad ecológica.