Los jóvenes okupas del Casco defienden la ocupación como lucha contra la especulación

Los jóvenes que han ocupado las viviendas de Ensanche 21 en Kutxi, Txikita y Pinto se presentaron ayer, bajo el nombre de GES (Red de Emancipación Juvenil por sus siglas en Euskera).

El grupo, que es mayoritariamente de Vitoria-Gasteiz, defiende los proyectos autogestionados como forma de combatir la especulación. "Cientos de jóvenes hemos decidido ejercer el derecho a la vivienda con la ocupación".

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Los jóvenes no se han reunido con el Ayuntamiento ni tampoco han solicitado hacerlo. Además aseguran que funcionan como una red que también tiene contactos con Errekaleor y con la vivienda de los Arquillos.

Las viviendas son propiedad de Ensanche 21, quien anunció tras la ocupación que iban a ser sorteadas para que jóvenes puedan acceder a ellas bajo un alquiler social. En julio se producirá el juicio por el cual los jóvenes serán expulsados de estas viviendas para que puedan habitarlas los jóvenes que sean legítimos propietarios.

El movimiento busca "solucionar el problema existente con la vivienda", por lo que propone diferentes vías de acceso: "A los jóvenes se nos está negando el derecho a la vivienda al tener contratos basura mientras los políticos se están enriqueciendo con la precariedad".

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Los jóvenes también acusan al Ayuntamiento de querer mandar a los jóvenes al extrarradio, mientras se deja el centro "en manos de las personas con más poder adquisitivo. Eso es lo que está ocurriendo en el Casco Viejo".

Este grupo insiste en que la ocupación es una herramienta para hacer frente al problema de la vivienda, y una forma de denuncia respecto a la situación de estos tres edificios: "Llevan más de seis años vacíos unos pisos que iban a ser de alquiler social. Es otro chanchullo del Ayuntamiento para hacer negocio".

Los okupas también criticaron que se vayan a ofrecer una decena de viviendas a jóvenes con alquiler social, emulando unas palabras de Evaristo: "Si tienes frío y pides calor, te dan una mierda, no te puedes calentar pero te alimenta". Además denuncian que el Ayuntamiento ya sabía que las casas estaban ocupadas antes de anunciarse los alquileres. "Hablar de la ocupación posteriormente es una táctica para criminalizarnos".

Los jóvenes aseguran que defienden que Vitoria-Gasteiz sea la primera ciudad en que la vivienda pase de ser un derecho a un negocio. Además aseguran que seguirán con la ocupación de nuevos proyectos.