Iñaki Lasa, el alavés que mejor conoce a Olentzero

23 diciembre, 2018

La mayoría de vitorianos asocian a Olentzero con el profesor de Ikasbidea, tras 26 años encarnando al personaje

Entrevista publicada inicialmente en diciembre de 2017 y actualizada el 22 de diciembre de 2018

El personaje del Olentzero en Vitoria-Gasteiz ha sido interpretado por una misma persona durante los últimos 26 años, pero 2018 es el año del relevo. Cada Navidad, Iñaki Lasa se ha puesto en el papel de este tradicional icono vasco, tan reconocido y a la vez del que tan poco se sabe. Aunque, en el caso del Olentzero gasteiztarra, nunca se sabe si es Lasa quien se pone en la piel del personaje o si es el propio carbonero quien adopta el rol de un profesor de Durana en vísperas de la jubilación.

Cuando Gasteiz Hoy habla con él, no solo da la sensación de que haya nacido para el personaje, tanto físicamente como psicológicamente. Es que es el propio personaje. Nunca se sabe si el que responde es Iñaki Lasa o está hablando el Olentzero, el ser mitológico, en persona.

Pero este Olentzero realizó en 2017 el último viaje a las chimeneas alavesas.  2017 fue el último año en activo, recibiendo a los niños y niñas en la Plaza España. Incluso su retirada tiene un cierto halo de misticismo: "La verdad, no sabía cuando retirarme. Pero el año pasado salió la noticia de que ese iba a ser mi último año, sin que yo filtrara nada. Así que pensé que era el momento".

El relevo, eso sí, ya está más que asegurado. "Un antiguo alumno mío será el nuevo Olentzero a partir de 2018. Estoy muy orgulloso y muy contento de que finalmente haya sido él quien vaya a sustituirme. Dejo al Olentzero en buenas manos. Este de aquí se retira muy a gusto, tanto mi familia como yo hemos disfrutado muchísimo", se sincera, más como Iñaki Lasa que como su alter ego.

  • Mitología y origen

Cuando se le pregunta por el origen del personaje es cuando el de Durana se envuelve en su otra cara. En el rostro de la mitología vasca: "El Olentzero es un personaje del solsticio de invierno. Algunos dirán que es un personaje mítico, pero hay quien dice también surge de las costumbres vascas y de este solsticio. Estas costumbres se personificaron en la figura del Olentzero. Yo me inclino hacia esta versión".

En Nochebuena se quemaba un tronco de árbol y con el tiempo ese tronco se personificó en Olentzero

Además, profundiza en esta última teoría. La recita como si él mismo hubiera estado presente, siglos atrás: "Antiguamente, en la noche de Navidad se quemaba un tronco de árbol, el último de cada año. A este tronco se le llamaba Olentzero emborra, Gabon en Álava. Con el tiempo, esta costumbre se personificó. Lo convirtieron en un muñeco que hacía referencia a este tronco. Era llevado por los caseríos cantando con él y las familias les daban comida para hacer una cena a la noche. En esa cena quemaban al muñeco en la plaza del pueblo, igual que se hacía con el tronco de Navidad".

Ese es el auténtico origen del Olentzero, según Lasa. El que provoca las alegrías de los niños y niñas vascas el 24 de diciembre es mucho más actual. "A partir del año 1950 comenzaron a aflorar estos Olentzeros noelizados, como yo mismo. De hecho, creo que también pasaría por Papá Noel con el disfraz adecuado", argumenta riéndose.

Por sus formas y aspecto resulta difícil llevarle la contraria, en este y en cualquier otro tema. Piensa y trata con esmero cada palabra que dice. No habla con la voz de un señor de 65 años. Habla como si llevara en esta tierra bastante más tiempo. Por eso mide muy bien el siguiente tema, uno que ha traído incluso polémica en los últimos años.

  • "Hay que dar el mismo rango tanto a Olentzero como a Mari Domingi"

El personaje de Mari Domingi no deja a nadie indiferente. Hay quien lo ve como algo necesario en los tiempos actuales para fomentar la igualdad, y quien lo ve como un invento sin el trasfondo suficiente como para gozar de protagonismo en estas fechas.

"Mari Domingi apareció en el año 94 en San Sebastián, seguramente fue empujada por el feminismo y la igualdad. Prácticamente hemos inventado el personaje y no sabemos exactamente qué puede ser. Pero sí sabemos lo que no puede ser. No puede comportarse como un florero al lado del Olentzero, ni tampoco puede ser la mujer del Olentzero", explica Lasa.

Es entonces cuando vuelve a adoptar la personalidad ancestral, y razona lo siguiente "Para mí, la personificación del Olentzero no tiene género. Cuando se pasó del tronco de madera al muñeco de Olentzero, podía ser tanto un hombre como una mujer. Por esa razón hay que darle el mismo rango tanto a Olentzero como a Mari Domingi", razona sabiamente.

  • "Podemos decir que Olentzero ya es una realidad en Vitoria-Gasteiz"

26 años de desfiles, recepciones de txikis y cánticos en la plaza dan para mucho. Las anécdotas son incontables. Sin embargo, el alavés destaca lo esencial del proceso: "Me quedo con la evolución que ha tenido el Olentzero en Vitoria-Gasteiz. Todos los años ha ido creciendo poco a poco. Sobre todo por la gente de Vitoria, que ha respondido magníficamente a esto. Podemos decir que Olentzero ya es una realidad en Vitoria-Gasteiz".

El trayecto tampoco ha sido un camino de rosas, al contrario de lo que podía pensarse: "En estos años ha habido de todo. Vitorianos que no lo han recibido bien, porque lo consideran un personaje pagano. De hecho, ya ves que las figuras de Olentzero y Mari Domingi están separadas del Belén de La Florida", –enuncia casi con tristeza– "no obstante, cada vez son más los vitorianos que creen en el Olentzero", añade recuperando el tono profundo y desenfadado.

  • "Siempre he dicho que tres juguetes son suficientes, no más"

Este Olentzero también ve muchos cambios en sus principales demandantes: los niños y niñas de Vitoria-Gasteiz. Y no para bien: "No puedo decir que los niños de hoy pidan lo mismo que los de hace 26 años. Igual los regalos de antes sí eran más para compartir, se pedían pensando en que iban a usarse con amigos o amigas. Por ejemplo, antes se veían muchos niños y niñas pidiendo balones o juegos de mesa. Ahora muchos niños piden juguetes personales, para jugar ellos solos".

Además, se escandaliza con el número de juguetes que cada niño y niña le suplica al oído. "El número de juguetes por cada niño va en aumento. ¡Hay listas de siete juguetes o más! Yo siempre he dicho que tres son suficientes. Y de esos tres uno tiene que ser para jugar con los amigos o con alguien más". De nuevo, parece estar hablando el mismo personaje mitológico. Del que tampoco se libran los padres y madres.

Los padres tienen que solucionar el consumo al que estamos llevando a los niños y niñas

"Los padres y madres de Vitoria-Gasteiz han demostrado que están con el Olentzero. Cada vez apoyan más este movimiento de la ciudad y son más los que llevan a sus hijos e hijas al desfile del 24. Ahora, hay que darles un toque de atención también. Los padres tienen que solucionar el consumo al que estamos llevando a los niños y niñas de Vitoria. Eso el Olentzero no lo puede solucionar por muy mágico que sea", exclama.

  • "Lo que distingue al Olentzero de los Reyes Magos es el grito de los niños"

El desfile del Olentzero, que se realiza durante la tarde del 24 y que Gasteiz Hoy emitirá este domingo en directo, también ha recibido numerosos cambios en los últimos tiempos, hasta ponerse casi a la altura de la famosa Cabalgata de los Reyes Magos. Sin embargo, su protagonista se permite el lujo de destacar un aspecto por encima de los famosos monarcas de Oriente: "Lo que distingue al Olentzero de los Reyes es el grito de los niños. En la cabalgata cada niño suele querer llamar la atención de su rey, pero en mi desfile todos los niños y niñas gritan al unísono tu nombre. Y luego está la canción, que cantamos todos juntos. En ningún sitio se hace de la misma manera que aquí. Se te pone la carne de gallina."

El año pasado los niños gritaban de tal manera que parecía una despedida

Incluso el año pasado sucedió uno de esos momentos mágicos. Más propios del Olentzero que de Iñaki Lasa. "Los niños parecían notar que mi tiempo se acababa. Gritaban de tal manera que parecía una despedida. Fue algo increíble", asegura.

  • "Es bueno recuperar costumbres y tradiciones, pero hay que saber el porqué"

Para ser Olentzero no basta solo con saber todo en torno a tu personaje. El resto de tradiciones y mitos alaveses son igual de importantes, y el de Durana cree que se están recuperando. "Los carnavales rurales se celebran en el equinoccio de primavera, y es una costumbre que volvemos a ver en estos tiempos. Lo que ya no estoy tan seguro es que se esté recuperando el sentido de esas fiestas. Es bueno recuperar costumbres y tradiciones, pero hay que saber el porqué. Esto nos ayuda muchísimo espiritualmente", argumenta Iñaki Lasa.

No obstante, su lado de Olentzero tiene mucho más que añadir. Respira profundamente, reflexiona y expulsa: "La naturaleza de nuestro mundo está formada por ladrillo y cemento; ya no miramos al cielo, sino al suelo. No nos damos cuenta ni de en qué fase está la luna. Nuestros antepasados no vivían así, miraban al cielo. No estoy diciendo que tengamos que volver a las tradiciones de quemar a la gente en la plaza del pueblo, pero sí recuperar su capacidad espiritual".

  • "Hay que usar a Olentzero para algo más que para pedir regalos"

Al preguntarle sobre el futuro del Olentzero, ya casi no existe rastro de Iñaki Lasa en el barbudo hombre. Parece una voz poseída por el espíritu del Olentzero. Un espíritu con cientos de años de antigüedad. "El Olentzero va a seguir siendo un personaje de consumo, y muy poco podemos hacer en contra de eso. Pero si se le explica a la gente el verdadero sentido de estas fiestas, el sentido espiritualista, nos haría bien como sociedad. Respetaríamos más la naturaleza y no gastaríamos los recursos a lo tonto. En definitiva, devolver al Olentzero un poco del misticismo del que tenía en sus orígenes".

Olentzero prosigue en su discurso, como si necesitara soltarlo todo. Hacer saber a las personas de hoy en día que se están equivocando. "Puede que nosotros tengamos de todo, pero que nos falte algo importante. Saber lo que somos, lo que comemos, lo que respiramos. Respetar la naturaleza y no tirar el planeta. Nos hemos alejado de todo eso. Tenemos que volver a recuperarlo, pero con todo lo que sabemos hoy día, en el Siglo XXI", finaliza.

Dicho esto, parece quedar en paz. Vuelve en sí la personalidad de Iñaki Lasa. Quién sabe si como señuelo o porque verdaderamente solo es un profesor de Durana. En una semana habrá repartido los últimos regalos de su vida como Olentzero y cantado ante Vitoria-Gasteiz por última vez. Pero quizá, solo quizá, el verdadero espíritu del Olentzero nunca abandone su cuerpo.