El Consejo Social ve innecesaria la ordenanza de locutorios y pide apostar por la convivencia

26 febrero, 2014

El consejo Social de Vitoria ha denunciado este martes que la nueva Ordenanza de Locutorios es "innecesaria" porque "esta actividad comercial no constituye en sí misma un riesgo para el resto de la ciudadanía". El Consejo Social, órgano fiscalizador del Ayuntamiento pero cuyas decisiones no son de obligado cumplimiento, considera que la ordenanza obedece tan […]

Ordenanza de Locutorios en VitoriaEl consejo Social de Vitoria ha denunciado este martes que la nueva Ordenanza de Locutorios es "innecesaria" porque "esta actividad comercial no constituye en sí misma un riesgo para el resto de la ciudadanía".

El Consejo Social, órgano fiscalizador del Ayuntamiento pero cuyas decisiones no son de obligado cumplimiento, considera que la ordenanza obedece tan sólo a razones de convivencia social y no a que la actividad en sí misma sea nociva. Desde este órgano insisten además en que las irregularidades detectadas por el consistorio están actualmente en vías de ser corregidas, por lo que consideran innecesaria una nueva normativa.

Sí que se observa, en cambio, la necesidad de establecer medidas que faciliten la convivencia, ante la aparición de señales de preocupación por parte de algunos ciudadanos. De hecho, el Consejo Social alerta de que se está intentando estigmatizar al comercio no autóctono, cuando lo lógico es valorar a todos los comercios por "hacer ciudad".

Para el Consejo Social estos locutorios y otros negocios son el sustento de las familias ya que posibilitan la creación de empleo y son lugares en los que interactuar y relacionarse con el resto del vecindario.

La normativa inicialmente aprobada ha retirado finalmente algunas restricciones polémicas como la distancia de separación, pero sigue manteniendo otras restricciones que dificultarán de ahora en adelante la apertura de nuevos locutorios. Los propietarios de estos establecimientos insisten en que se trata de un servicio de proximidad y cuya existencia es necesaria en muchos casos.

Tras las modificaciones introducidas por el PNV en la aprobación inicial, los locutorios no tendrán que despejar el escaparate, ni se les prohibirá vender patatas fritas y refrescos, ni tendrán que retirar sus equipos de música. Son medidas que suavizan una norma inicialmente mucho más restrictiva.

Aún así, entre las restricciones que siguen viente están la necesidad de contar con un recibidor de 60 metros cuadrados. Además, no podrán elaborar alimentos ni vender alcohol o tabaco.