¿Se ha preparado Osakidetza para la segunda ola de la pandemia?

10 noviembre, 2020

El personal sanitario se muestra muy crítico con el Gobierno Vasco: "No ha cambiado nada desde marzo"

Osakidetza y el Gobierno Vasco hablan de preocupación. Los números de la segunda ola crecen en Euskadi, aunque el Lehendakari ya dijo en la última comparecencia que "no hay riesgo de colapso sanitario, pero sí de saturación". Los trabajadores de Osakidetza difieren de las palabras del mandatario. Porque, según su versión, ya existe saturación sanitaria. Comenzó en marzo y no ha parado desde entonces.

coronavirus vitoria txagorritxu

El coordinador de Osakidetza, Ignacio Garitano, aseguró este lunes que los refuerzos y mejoras del sistema sanitario desde la primera ola habían sido correctos. Una versión que choca directamente con la de los que están en primera línea.

Gasteiz Hoy ha hablado con diferentes representantes sanitarios y todos han coincidido en lo principal de su versión: el personal de centros de salud y hospitales es insuficiente y además está "agotado física y psicológicamente" desde los inicios de la primera ola.

"La situación que estamos pasando y vamos a pasar es crítica. No quiero alarmar, pero es la verdad. No le podemos quitar importancia, ni tampoco pedir a la gente que salga corriendo, pero hay que ser realista", asegura un trabajador del HUA a Gasteiz Hoy que prefiere no dar su nombre.

"En estos meses han fallado dos cosas: la falta de eficacia para aislar contactos y la falta de personal sanitario"

"No ha dejado de ser crítica desde marzo. No ha cambiado nada desde entonces, seguimos igual", corrobora también Imanol Alcalde, del Sindicato de Médicos de Euskadi.

El trabajador anónimo afirma que actualmente la situación de ingresos y camas ocupadas de UCI tiene números similares al inicio de la primera ola. Solo que es peor porque "sabíamos lo que venía y no hemos hecho nada para impedirlo. La primera ola nos cogió sin recursos, pero ahora no hay excusa".

Para el personal sanitario hay dos cosas fundamentales que han fallado en estos meses: la falta de personal y la falta de eficacia para aislar contactos.

Falta de personal

La falta de personal ha sido una demanda de los trabajadores de Osakidetza desde el inicio de la pandemia. Realmente ya ocurría antes, solo que ahora se ha acentuado mucho más. Aunque desde el Gobierno Vasco ratifican que ya se han contratado trabajadores, siguen sin ser suficiente para empleados y sindicatos.

Lo explica el trabajador de Txagorritxu: "Antes teníamos cuatro empleados en zonas donde hacían falta siete. Ahora Osakidetza ha contratado a esos tres que hacían falta. Pero, con la pandemia, en vez de siete hacen falta 10". Por eso sigue habiendo falta de personal.

Un enfermero puede atender hasta a 100 pacientes en un fin de semana

El sindicato de enfermería Satse corrobora esta percepción: "Hay centros de salud en Vitoria donde están trabajando dos enfermeras en vez de las cinco que deberían estar en plantilla. Otras tienen cuatro en vez de ocho".

También el Sindicato de Médicos de Euskadi: "Estamos pidiendo 500 plazas para médicos de Atención Primaria. Si fortalecemos esta parte puede que no haya que reforzar tanto los hospitales". Y es que, según Imanol Alcalde, un enfermero puede atender hasta a 100 pacientes en un fin de semana, incluidas tareas relacionadas con el virus. Con lo que el riesgo de saturación y de exposición al virus es muy grande.

Rastreo insuficiente

Osakidetza está mejorando con más personal el teléfono de atención de coronavirus y también reforzó el equipo de rastreo, pero con números inferiores a los que debería tener Euskadi. Además, muchos trabajadores que ahora son rastreadores estaban antes en hospitales o centros de salud, con lo que se alivia un servicio pero se satura otro. En algunos casos los rastreadores son enfermeras que dedican sus días libres para trabajar durante 12 horas como rastreadoras.

Pero tampoco se libra de la saturación el servicio de rastreo: a menudo tiene retrasos a la hora de informar a contactos de positivos. También sucede esto por falta de gente, según confirman fuentes sanitarias: "Los rastreos no se están haciendo bien porque hay falta de personal. Si hoy conoces un positivo no puedes comunicarlo a sus contactos a los tres días". Desde Osakidetza insisten en el aislamiento cuando alguien sepa que es contacto de un positivo, sin esperar a la llamada de los rastreadores.

No puedes conocer un positivo hoy y comunicarlo a sus contactos a los tres días

Según fuentes sanitarias, esto ocurre incluso entre los trabajadores del propio hospital. "Ha habido contagios de personal sanitario que no se han comunicado a otros trabajadores del entorno para no ponerlos en aislamiento, o no se les han hecho PCRs. Esto también ocurría en la primera ola; si se hubiera hecho así seguramente nos habríamos quedado sin personal. Pero ahora debes hacerlo, y si mandas mucha gente a casa hay profesionales muy capacitados para trabajar que están en el paro", añade.

El problema, según los sindicatos, es que Osakidetza no quiere gastar dinero en contrataciones. La delegada de Satse, Samantha González, explica la política de contratación: "Están tirando de eventuales. Si te necesitan tres días a la semana te van a contratar tres, pero los otros los vas a pasar en el paro. Y a los tres días te vuelven a contratar de nuevo. Están en modo ahorro, aunque a la larga esto sale más caro. Y hay gente que lleva trabajando mucho tiempo con este tipo de contratos".

González asegura que, de los 37.000 profesionales de Osakidetza, unos 27.000 son fijos. El resto no lo son. "Se ha demostrado que necesitas a esos 10.000 de forma permanente. Ahora más que nunca. No entendemos por qué no las hace fija".

Osakidetza tiene unos 37.000 profesionales contratados. Solo 27.000 son fijos

Además, los sanitarios apenas han disfrutado de vacaciones ni descansos desde el inicio de la pandemia. Y las movilizaciones realizadas en las últimas semanas tampoco han dado resultado: "No se ha negociado nada ni hemos tenido comunicación con el Gobierno Vasco desde junio".

¿UCIs llenas?

Lo que también tiene indignados a los profesionales de la OSI Araba es la manera que tiene el Gobierno Vasco de hablar de los datos. Especialmente de las camas en UCI. Porque Osakidetza habla en todo momento de que las UCIs no están llenas, pero porque cuenta las disponibilidad total que tendría de camas.

Lo explica Alcalde: "Si dicen que hay un 24% de ocupación de camas UCI es porque están calculando en base a las camas que podrían habilitar en total si fuera necesario. Pero las salas de UCI normales están llenas o casi llenas. En este porcentaje Osakidetza tampoco cuenta a los pacientes que no tienen Covid y que necesitan una asistencia de UCI tanto como los infectados".

"Algunos enfermos críticos no están recibiendo la atención que deberían"

Además, algunos enfermos críticos deberían estar en cama UCI o recibiendo una atención mejor de la que tienen, pero es imposible por la saturación del sistema sanitario. Hay pacientes con cáncer o con problemas cardiacos que no reciben la atención que deberían porque simplemente no dan abasto. Y los casos todavía van en aumento.

El aislamiento es crucial

Para los sanitarios lo esencial para cortar este incremento de casos es la prevención: "Hay que cerrar el círculo al virus. Si una persona da positivo y ha estado en contacto con 10 personas, hay que aislar o por lo menos controlar a esas 10, aunque no puedan trabajar".

Este es uno de los fallos que ha cometido el Gobierno Vasco en estos meses, pero no el único. La velocidad de la desescalada también fue un error: "Es como cuando te operan de la rodilla. No puedes ir a correr al Gorbea al día siguiente. Si lo haces vas a volver al quirófano al día siguiente. Pues aquí ha pasado algo parecido".

Quizá el problema también sea ese. Ver al personal sanitario (que va mucho más allá de médicos y enfermeros) como héroes también ha podido hacer que la ciudadanía se permita más riesgos de los necesarios. "No queremos que nos llamen héroes. De eso se han valido Osakidetza y el Gobierno Vasco: como estamos comprometidos con cuidar a la población no quieren gastar más recursos en nosotros, porque tenemos que hacer nuestro trabajo de todas formas", afirma el trabajador.

Imanol Alcalde coincide: "Siempre se ha dicho que el sistema sanitario de Euskadi es excelente. La población se lo ha creído y ahora estamos viendo que no es así".