El Alavés pide la hora y el fin del año

31 diciembre, 2020

El Osasuna fue superior al Glorioso pese a jugar todo el partido con uno menos (1-1)

  • 1-0: Roberto Torres (67')
  • 1-1: Lucas Pérez (p. 75')

El Alavés termina el año pidiendo la hora. 2020 no ha sido el mejor año en la historia del Glorioso (aunque consiguiera la permanencia) y el último partido tampoco ha sido para tirar cohetes. Los de Machín han empatado contra Osasuna en un resultado a priori escaso, por jugar con uno más durante todo el encuentro. Pero no lo aprovechó e incluso terminó pidiendo la hora.

El Alavés termina el año 3 puntos por encima del descenso. Foto: LaLiga

Y es que pareció que el cuadro local era el que estuvo en superioridad numérica, y no al revés. Rubén Martínez cometió un error en una salida y se ganó la roja, pero el Osasuna no notó la ausencia y tuvo más contundencia y peligro que el Alavés durante todo el choque. Se adelantaron gracias a un tanto de Roberto Torres gracias a un fantástico contragolpe. Los babazorros empataron poco después gracias a un penalti (dudoso) que transformó Lucas Pérez, pero en la recta final también dominaron los de Arrasate.

Puede que a algún seguidor no le apeteciera un derbi el 31 de diciembre a las 16:15. Pero el Alavés y el Osasuna se encargaron pronto de remediarlo. El encuentro comenzó con un ritmo frenético, aunque luego se durmiera: Calleri y Budimir estuvieron a punto de conseguir el 1-0 en los primeros cinco minutos, pero el delantero bosnio estrelló el balón en el palo.

Expulsión de Rubén Martínez

En la siguiente jugada fue el turno del Alavés. Un balón en largo provocó el error de Rubén Martínez, el guardameta rojillo. Salió del área y golpeó a Deyverson en una lucha por el balón, con lo que se ganó la roja directa. El Alavés debía dominar entonces, con más de 80 minutos en superioridad numérica.

Pero no lo hizo. El Glorioso tuvo más posesión, aunque no la aprovechó. No hubo apenas ocasiones a pesar de relegar al Osasuna a su área, sobre todo en los primeros minutos tras la expulsión. Después el cuadro rojillo se creció a pesar de la inferioridad y causó más peligro que el Alavés. Hasta el punto de que solo el palo (de nuevo) les impidió marcar. Una falta directa de Rubén García estuvo a punto de colarse en la última jugada del partido.

La expulsión de Rubén Martínez no condicionó el encuentro lo suficiente a favor del Alavés. Foto: LaLiga

Por el contrario, en toda la primera mitad el Alavés solo tuvo un cabezazo de Joselu como ocasión clara de gol. En la segunda parte no cambió el rumbo del encuentro. Lucas Pérez entró por un Deyverson muy acelerado, pero el Glorioso seguía sin conectar con sus hombres de arriba.

El Osasuna era el equipo más peligroso, y acabó con recompensa. Los de Arrasate lanzaron una contra de libro que culminó Roberto Torres tras una floja intervención de Pacheco. Los locales se pusieron por delante mereciéndolo mucho más que los babazorros.

¿Penalti polémico?

Ahora al Alavés no le quedaba otra que aumentar sus esfuerzos en ataque y confiar en tener alguna. Y la tuvo, aunque con colaboración del Osasuna. Oier Sanjurjo derribó en el límite del área a Joselu. Y fue tan al límite que el VAR estimó que era penalti. Lucas Pérez no perdonó desde la pena máxima y el Alavés anotó, casi sin merecerlo, su primer tanto del encuentro.

Podía ser el momento para la remontada, pero el Osasuna creó más peligro que el Alavés incluso en la recta final del partido. El partido acabó finalmente en empate a 1 y con la sensación agridulce que también ha dejado 2020 en la historia alavesista. Que 2021 sea mejor.