Otoño, no hay excusas para aparcar la bici

Javiera Ovalle - Flickr (CC)

Se acaba el verano, llega la cuesta de septiembre y con el otoño el clima empieza a hacer criba de ciclistas gasteiztarras. Así como en otras ciudades este hecho no se concibe, Vitoria no debería de ser menos. Aquí van las razones por las que no dejar de usar la bici en otoño.

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Antes de todo, voy a hacer un alegato en favor de utilizar la bici para los desplazamientos diarios en nuestra ciudad. Gasteiz, por su extensión y orografía, es una ciudad perfecta para la bicicleta. Apenas contamos con grandes pendientes en nuestras calles y su tamaño hace posible que cualquier punto de la ciudad quede a no más de 20 minutos en bici. Por mucho que algunos digan lo contrario, queda mucho por conseguir una buenas infraestructuras para el uso eficiente y seguro de las dos ruedas como medio de transporte, pero cuantos más seamos los que utilizamos la bici día si, día también, antes llegarán. Mucho ha aumentado el parque de bicis de la ciudad en los últimos años, quizás mucho más rápido de lo que conductores y peatones puedan asimilar, pero con el tiempo, la constancia y la concienciación, la convivencia entre todos los implicados no se hará de rogar.

Inundaciones en Amsterdam

El mal tiempo no es excusa. A nadie le gusta mojarse, pasar frío o sufrir el viento de cara encima de la bici, pero los otoños de Gasteiz, por mucho Siberia que le llamemos, no son para tanto. Y a los datos me remito. El otoño pasado (2013) vimos caer la lluvia uno de cada tres días e hizo una temperatura media de 11º. Mucho dirán algunos, pero si vemos el nivel de precipitaciones (el archienemigo de la bici), tan solo dos días superaron con creces lo 10mm. Con esto qué quiero decir, que teniendo en cuenta que la duración media de los desplazamientos en bici en nuestra ciudad es de apenas 10 minutos, este handicap se puede superar tan fácilmente como salir con una capa de ropa más y unos guardabarros.

Nunca es bueno comparar, pero si miramos el ranking de ciudades con mayor porcentaje de uso de bicicleta por habitante, no hace falta documentarse mucho para saber que el clima de Amsterdam, Copenhague o Malmö no tiene nada que envidiar al de nuestra Green Capital.

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Imagen - bizikleteroak

Movilidad, sostenibilidad y felicidad. Cada vez que un gasteiztarra decide aparcar el coche para desplazarse con su bicicleta, estas tres palabras ganan enteros en el ADN de la ciudad. No tengo números y creo que no me gustaría ni saberlos, pero no hace falta más que observar la cantidad de coches que se ven ocupados por una sola persona en horas puntas. Si cambiáramos la bicicleta por el coche durante todo el año, todos nos haríamos un gran favor. Además la etiqueta green se lleva todo el año, en lo bueno y en lo malo.

Para muchos, el otoño es una estación triste, unos meses de transición entre las vacaciones de verano y las de navidad que no tienen mucho que ofrecer. Pero lo que no saben es que también es quizás la época mas bonita para moverte sobre las dos ruedas en nuestra ciudad. La temperatura baja, haciendo olvidar los calurosos días de verano; aunque los días son más cortos, la luz de otoño es mágica; y, pese a que va un poco en contra de este artículo, gracias a la misteriosa desaparición de los ciclistas de verano en nuestras calles, es más fácil encontrar sitio para candar la bici.

En definitiva, Gasteiz se merece que cada uno de nosotros saquemos la bici a diario. No importa que llegue el otoño, con un poco de esfuerzo, el material apropiado y la constancia, todo aquel que haga de la bicicleta su medio de transporte estará haciendo un favor a nuestra ciudad y a los que nos movemos por sus calles.

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