Otra de arena

El Caja Laboral cayó contra el FIATC Joventut (66-68) en un partido con emoción pero carente de ritmo y tendrá que seguir peleando para asegurar esa tercera plaza, de cara al playoff.

Las ausencias de Prigioni y San Emeterio se notan en el Caja Laboral y es normal. Sin embargo, después del gran partido realizado el jueves pasado en el Palau, donde el equipo dio un paso adelante, la afición esperaba con ganas el partido del Joventut para ver reafirmada esa imagen. Desgraciadamente, como viene siendo habitual esta temporada, esto no ocurrió y después de un buen partido, llegó uno flojo con una importante decepción.

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Tras un comienzo positivo, 17-13, con buena actividad del quinteto inicial, la "Penya" se hizo con el mando del partido y llevó la iniciativa, prácticamente el resto del partido. Baskonia se atascó en ataque, se mostró blando atrás y un parcial de 6-19 encendió todas las alarmas. Sendos 2+1 consecutivos de Milko y Lampe redujeron la diferencia y al descanso se llegó con un inquietante 31-36.

El paso por los vestuarios pareció sentar bien a los de Dusko Ivanovic, que empezaron con ganas y, con Teletovic anotando, empataron a 38 con rapidez. Sin embargo, la remontada no se culminó y el conjunto verdinegro volvió a despegar (40-47) con un Baskonia que hizo la goma durante todo el tercer cuarto que llegó a su fin con 53-55.

Nuevamente, el comienzo del cuarto fue positivo. Buenas defensas, 2+1 de Nemanja, 56-55, y la sensación de que el Caja Laboral terminaría arreglando la papeleta. Nada más lejos de la realidad. Nuevo atasco ofensivo y 60-65 a cuatro minutos para el final. En un instantes de mucho desacierto, el Baskonia logró igualar a 66 entrado el último minuto. Dusko decidió hacer falta para disponer de la última posesión pero la idea no salió bien. Van Lacke anotó los dos y la jugada de pizarra terminó con un "airball" de Heurtel y, en consecuencia, la victoria verdinegra.

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Esta derrota deja en el aire, de momento, la tercera posición liguera. La victoria del Gescrap Bizkaia en Donosti, cuando todavía tiene que pasar por el Buesa Arena, obliga al Baskonia a ganar un partido más de los dos que quedan (el otro es en Fuenlabrada entre semana) para ser terceros. Las sensaciones del equipo siguen siendo preocupantes y en las últimas semanas se acumulan derrotas en Alicante, Manresa, Barcelona, más la de esta jornada. No se atisban demasiados motivos para el optimismo pero hay mimbres y hay que seguir.