El ayuntamiento pone a dieta los cursos de cocina

La crisis y los recortes del ayuntamiento han afectado directamente a algunas de las actividades de los centros cívicos. Los cursos de cocina, que suelen tener notable éxito de público año tras año, se han llevado parte de ese recorte. Ya desde enero se programaron menos clases de las habituales. Sin embargo, quienes lograron plaza se han encontrado con que, en algunos casos, el curso ha visto reducidas sus prestaciones, y las lecciones tienen menos parte práctica. Es decir, cocinan menos que el año anterior.

A finales del curso anterior los monitores del curso de alimentación y salud ya advirtieron a los alumnos de la imposibilidad de ofrecer los mismos productos si el recorte del presupuesto anunciado se confirmaba. Dichos monitores recibieron una carta del ayuntamiento en el que les informaban de esos posibles recortes que se iban a acometer.

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Pese a ello, los cursos mantienen tarifas muy similares para este curso que para las del año anterior. Tan sólo se ha actualizado el IPC. Y, sin embargo, las prestaciones en algunos de estos cursos parece que no son ni mucho menos las mismas.

En cursos como el de Alimentación y Salud, de tres horas semanales, se ha visto cómo los platos que se preparan se han reducido de dos por clase a tan sólo uno. Tan sólo en algunas jornadas concretas se cocinarán dos platos, según asegura una de las monitoras del curso de El Campillo. Asimismo, ya no se reparten cuadernos de apuntes ni libros entre los asistentes, sino que éstos se los tienen que imprimir en sus casas a través de una descarga.

De esta forma, los usuarios siguen pagando las mismas tarifas pero con la mitad de los servicios que se ofrecían el curso pasado. Quizás hubiera sido conveniente comunicárselo antes a los usuarios.

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