Palacios y edificios fantasma en el Centro de Vitoria-Gasteiz

El centro de Vitoria-Gasteiz alberga numerosos tesoros, pero también se está convirtiendo en un queso gruyere con varios edificios fantasma. A los numerosos locales vacíos se le unen los edificios fantasma en el Ensanche y el Casco Viejo. Palacetes o edificios de oficinas que en algunos casos son privados, pero otros de las instituciones, del Obispado o de Kutxabank.

En los últimos meses se ha unido una operación liderada por Urteim en la Calle Dato, generando una sensación por ahora de vacío.

El alcalde Urtaran presentará este viernes su plan para revitalizar el Centro. Una revitalización que pasa por dar vida a algunos edificios antiguos de Vitoria-Gasteiz, y por atraer dinamismo a la ciudad. El plan incluye entre otras cosas el proyecto de reforma del Eje Santa Bárbara o el Soterramiento del Ferrocarril.

Pero la revitalización también pasa por darle un uso a muchos de los espacios vacíos: tanto palacios como edificios. Su estado de conservación no es el mismo en todos los casos. Algunos de ellos están cerca de la ruina, pero otros ya fueron reformados y, aún así, siguen sin tener un uso.

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• Los Palacios vacíos del Casco

Alrededor de El Portalón, en el extremo Norte de la Colina, conviven tres palacios con siglos de historia que se encuentran abandonados. Uno es de propiedad privada, otro de Kutxabank y un tercero es público. El Palacio de los Gobeo es el antiguo Museo de Arqueología: se proyectó como un Museo de la Pelota vasca, pero el intento se quedó ahí. En la 'Corre', frente al ascensor panorámico, está la Casa Maturana-Verástegui: lo que iba a ser la Fundación Zain para el estudio del patrimonio vasco sigue siendo hoy un palacio vacío y en ruinas. Es uno más de los proyectos de la ARICH que se quedaron en nada.

El Palacio de los Álava-Velasco, del siglo XVII, preside la plaza de Portal de Arriaga. Es un edificio majestuoso y señorial que cuenta con un amplio jardín interior. Sus únicos inquilinos son los gatos y se pensó en él para un uso hostelero. Así lo adquirió un grupo inversor hace una década, pero aún hoy sigue tapiado.

• Escoriaza Esquivel y Ruiz de Vergara

Si subimos por el Cantón de las Carnicerías llegaremos hasta Escoriaza Esquivel. Tras su compra por parte del Ayuntamiento, el palacio apenas acoge algunas citas puntuales a lo largo del año y sigue a la espera de un uso fijo. La última propuesta es su conversión en el Gasteiz Antzokia junto al frontón trasero.

En la Calle Herrería encontramos otro edificio cuya propiedad es de la Diputación. El Palacio Ruiz de Vergara lleva años cerrado, pese a que en su interior y en la cubierta se realizaron unas obras importantes. El edificio iba a acoger las oficinas de la sociedad Arabarri o incluso de Bienestar Social, pero el coste de mantenimiento y servicio es elevado, por lo que el edificio sigue vacío y muerto. La Diputación es consciente de que hay que dar un uso al edificio, pero aún sigue estudiando cuál.

• Ensanche

En el Ensanche el problema más grande ha sido la obsesión de las administraciones por construir sus propios edificios. El Ayuntamiento de San Martín y la Seguridad Social de Lakua han vaciado otros recintos en Postas, San Prudencio o Dato. Una decisión basada únicamente en sus intereses y que no ha tenido en cuenta el concepto de ciudad.

El edificio de Dato con General Álava, que acogía hasta hace año y medio las oficinas de Hacienda, es precisamente el principal 'muerto' del Ensanche. Las negociaciones de Kutxabank y el Ayuntamiento por su recalificación siguen avanzando, ya que el objetivo es habilitar en la zona comercio, viviendas o servicios.

En la Calle Postas, sin embargo, el edificio de la Seguridad Social permanece cerrado. Algo similar ocurre con el Palacio de Justicia de Olaguibel. Este edificio, construido sobre el convento de San Francisco, lleva 22 años cerrado, y su único uso en este tiempo fue, durante un tiempo, el de ser cobijo de los Gigantes y Cabezudos. Un edificio que, por cierto, deja ver su falta de actualización con la presencia del escudo franquista en lo más alto.

La situación puede agravarse si se confirma el traslado de las oficinas de Santander en Arca al antiguo edificio del Banco de Vitoria al comienzo de Dato. Este traslado, dentro del plan de racionalización del banco, se llevaría a cabo en 2017.

También entra aquí la manzana Dato-San Prudencio-General Álava, sin futuro conocido, y la Gasolinera de Goya, destinada a ser Oficina de Turismo. Txoroleku, que fue en su día oficina de turismo, también lleva muchos años vacío en el extremo sur del Parque de la Florida.

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En la trasera de la Diputación se unen dos edificios que siguen sin tener uso. Muebles Bonilla, propiedad de la empresa de Gonzalo Antón, está completamente rehabilitado pero sin uso, mientras que el convento de las Brígidas sigue sin uso. La propuesta para ubicar en él oficinas forales fracasó. En la Avenida el Hotel Gasteiz sigue a la espera de uso.

• Palacios abandonados

En Manuel Iradier está otro de los problemas del Ensanche. Es la casona de los Alfaro, que lleva décadas vacía y donde el objetivo de sus propietarios, la constructora Urvasco, parece ser su derribo para construir en el solar. El edificio está protegido y hace menos de una década tuvo que ser apuntalado por el Ayuntamiento, aunque se le ha decretado la ruina económica. En los 90 hubo varios intentos de ocupación por parte de personas sin techo.

Muy cerca se encuentra otro edificio público, el Palacio Zulueta. La que fue sede de la Green Capital podría acoger el Museo del Fotógrafo Alberto Schommer, aunque aún no está decidido ni cerrado.

• Solares y edificios vacíos

El Casco Viejo y el Ensanche albergan al mismo tiempo numerosos edificios vacíos y en ruinas. En Manuel Iradier se están rehabilitando actualmente dos edificios. En la Calle Florida hace años que se paralizó una promoción de pisos para mayores. En Francia el edificio del Waku-Waku es tan sólo una fachada que da en su interior a una huerta, y donde no parece que por ahora vaya a haber algún proyecto.

Portal del Rey también cuenta con dos edificios privados vacíos. Junto a Pintorería se encuentra una antigua casa ocupada que ya fue desalojada. Entre Nueva Dentro y Nueva Fuera también hay otro edificio en ruinas desde hace muchos años.

En Cuchillería el problema es aún más grave. Las casas pegadas a la Catedral Santa María fueron expropiadas, pero un lustro después siguen tapiadas.

A ello se le suman diversos solares: en Cuchillería un solar sigue esperando a que sus propietarios decidan qué hacer con él. En 2012 el solar fue ocupado, pero fue rápidamente candado de nuevo para no permitir el acceso. Nueva Dentro, Santo Domingo y el último tramo de Correría son las calles del Casco Viejo donde se concentran la mayoría de los edificios en ruinas, abandonados o, simplemente, derribados.