Un palmeral entre el asfalto de Santiago
Las seis palmeras que estaban en las jardineras de Postas lucen ahora en la rotonda de la calle Santiago
Hablar de palmeras es pensar en playas paradisíacas (también valen las del Mediterráneo) o incluso en la nieve, por aquello de la novela. No tanto en asfalto, coches y tráfico. Pues en ese paisaje urbano ha brotado un palmeral.
Seis palmeras dan lustre desde este miércoles a la rotonda de la calle Santiago, la que une también las calles Extremadura y Errekatxiki. Aunque este jueves están un tanto deslucidas por la lluvia constante, quienes atraviesan la zona miran de reojo y con cierto asombro a las nuevas inquilinas del barrio.
De Postas a Santiago
¿De dónde han venido? No de muy lejos. En concreto, de la calle Postas. Porque estas palmeras son las que poblaban las 7 jardineras de esta céntrica arteria. El lunes, a principios de semana, desaparecieron. Lo hicieron junto con las macetas de gran tamaño que las contenían.
Jardineras construidas con hormigón y baldosas que databan de los años 80, cuando se peatonalizó la calle. Tal era su poderío que, para retirarlas, hubo que demolerlas. En su lugar, habrá nuevos árboles, macetas y bancos más amables, menos 'bastos'.
Con los recipientes derribados, quedaba la duda de cuál sería el futuro de sus palmeras. Pues bien, misterio resuelto. No hay mal que por bien no venga, han pensado en el Ayuntamiento. Y, en su línea de naturalizar las numerosas rotondas que salpican la ciudad, las han reubicado rápido.
No es que esta rotonda de la calle Santiago no tuviera vegetación, que la había. Hierba y unos arbustos de pequeño tamaño la decoraban. Ahora, en su lugar, lucen estas plantas que remiten a lugares cálidos y soleados. Así, aunque aquí no hay playa, vaya, vaya, la 'Green Capital' está un poquito más cerca ella.
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