Las palomas invaden un piso vacío del Ayuntamiento

17 mayo, 2023

El piso, en la calle Cuadrilla de Zuia, es propiedad del Ayuntamiento y está vacío desde hace años

Zaramaga tiene unas inquilinas permanentes. Desde hace varios años, las palomas se han adueñado de un piso de la calle Cuadrilla de Zuia; han convertido el espacio en todo un palomar. Y sin pagar ni un euro de alquiler ni de hipoteca.

Un simple vistazo a la terraza del inmueble permite apreciar sus excrementos (palomina) esparcidos por doquier. También se observan palomas anidando, descansando e, incluso, en alguna ocasión, los vecinos han apreciado algún ave muerta. El piso es una de las seis viviendas que el Ayuntamiento tiene en este edificio.

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La mayoría están habitadas, pero esta en concreto lleva vacía desde hace años. Y claro, las palomas han encontrado su lugar perfecto de residencia. Pero como ellas no se preocupan por limpiarlo, la suciedad e insalubridad han ido en aumento. Y algunos vecinos cada vez están más hartos.

"Hay centímetros de palomina, hay palomas muertas... Es asqueroso", denuncia Ángel. Está harto de avisar a la Policía Municipal, "que no hacen nada", y al Ayuntamiento. "Lo único que hicieron fue colocar unos pinchos para que no se posaran las palomas, pero no sirven de nada", critica.

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Tiene pendiente también de realizar una instancia con Salud Pública "para ver si hacen una inspección, porque eso es insalubre".

Quejas reiteradas

No es la primera vez que hacen público su malestar. Ya en 2017 advirtieron sobre cómo este balcón se había convertido en un nido de palomas lleno de suciedad que generaba "problemas de conservación y salubridad al resto de propietarios". Seis años después, la vida sigue igual. O peor. Porque la porquería va 'in crescendo'.

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"Hace unos meses una vecina entró con alguien del Ayuntamiento y aquello era un palomar. Una puerta de la terraza estaba abierta y claro, cómo estaría el interior del piso", intuye Ángel. Al ser un inmueble inferior al de su familia, las palomas también se asoman por su terraza. "He probado a lavarlo con lejía, a dejar el suelo mojado, y nada funciona", lamenta.

Un año atrás, tuvo un breve conato de esperanza: "Los pisos del Ayuntamiento dan a la mano exterior, son más grandes y con más ventanas. Dijeron que iban a realizar una mejora en la fachada y, de paso, reformarían y limpiarían ese vacío". Con el andamio ya colocado desde hace meses, no ha habido novedades: "Parece que nadie se interesa por los trabajos".

Mientras, ajenas a la polémica, las palomas campan a sus anchas y disfrutan de su piso gratis.