López de Munain alerta de los "problemas importantes" creados desde que no se cazan palomas

Vitoria-Gasteiz no sacrifica palomas desde el año 2014. No lo hace porque así lo impide la ordenanza de animales aprobada por unanimidad. Sin embargo hoy el concejal de Salud Pública Peio López de Munain ha alertado de que esa decisión "está acarreando problemas importantes".

Un informe de enero de SEO Birdlife situaba en 7.500 las palomas existentes en nuestro municipio. Una cifra que, según el concejal, va a seguir aumentando al no encontrarse una forma exitosa de control. "Tenemos muchas palomas en nuestra ciudad, y es como consecuencia de una decisión que tomamos aquí en su día".  Hasta 2015, según datos de las organizaciones ecologistas, se sacrificaban cerca de 1.200 palomas al año.

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Las palomas tienen una alta capacidad de reproducción, con hasta tres puestas de huevos a lo largo del año. El periodo de incubación en los nidos es de 18 días, y su edad en las ciudades se limita a los 5 años de media.

La ordenanza reclama el control de la población frente al sacrificio, aunque deja la puerta abierta al sacrificio en la vía pública en casos de extrema necesidad, o en la perrera mediante procedimientos eutanásicos. 

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López de Munáin ha sugerido hoy la posibilidad de recuperar los sacrificios, sin llegar a mencionarlo: "Tenemos una ordenanza que nos impide atraparlas con una red, como se hacía hasta hace unos años. Igual hay que tomar decisiones, porque cada vez vamos a tener más problemas en la ciudad".

López de Munáin ha insistido en que la ordenanza "no deja tocar a las palomas como hacíamos antes, cuando la población no daba problemas. Como ahora no intervenimos la población está aumentando mucho y en los puntos más críticos está dando problemas".

• Alternativas no tienen éxito

La población de palomas sigue en aumento, y está provocando problemas en varias zonas de Vitoria-Gasteiz. El del frontón de Lakuabizkarra es sólo el último caso, pero no el único: "Estamos atados de pies y manos. No podemos poner jaulas y las alternativas son dos: crear palomares o alimentar a toda la población con un pienso que impida a los huevos desarrollarse". Pero al mismo tiempo López de Munain asegura que estas opciones no están teniendo éxito.

El concejal de Salud Pública ha reconocido que el problema se extiende en toda la ciudad, y que en los colegios es más visible porque, según los técnicos "en los patios suelen abandonarse muchos restos de comida, lo que atrae palomas".

Las opciones planteadas por las asociaciones animalistas (en un informe de 2006) son dos. La primera es la alimentación a toda la población con piensos que impidan el desarrollo de los huevos: "Esto hay que hacerlo en todo el municipio para que tenga efecto, pero es muy caro y para ver resultados tendrían que pasar 2-3 años de suministro continuo".  Sin embargo el propio Peio López de Munain asegura que "nadie ha tenido buenos resultados con estos piensos".

La segunda opción es crear palomares, donde cada semana una persona se encargaría de pinchar los huevos para evitar su desarrollo. López de Munain ha recordado que en su día se creó un palomar en Gamarra, pero no funcionó.

En algunos lugares se colocan redes para evitar que las palomas entren, como ha sugerido hoy EH Bildu. Pero López de Munain ha aclarado que ese problema tampoco es definitivo: "Este verano me llamaron diciendo que habían muerto 11-12 palomas al acceder a una red en la que quedaron atrapadas".

Un informe de SEO Birdlife difundido a comienzos de 2017 situaba la mayor densidad de palomas en El Anglo y Casco Viejo, con más de 10 palomas por hectárea. También hay densidades altas en el entorno de la Plaza de España y en Desamparados.

En los barrios de Zabalgana, San Martín y Lakua-Arriaga habitan más de 400 palomas, zonas que coinciden además con la presencia de estanques y parques. Las palomas también habitan en los huecos de las casas. Desde SEO Birdlife piden a los ciudadanos que eviten alimentar a las palomas para no fomentar así su reproducción y su expansión.