Biopolis: el sueño de Vitoria por tener su propio Parque Temático

Vitoria-Gasteiz estuvo cerca de tener su Port Aventura particular, y no hace mucho. En 1998 el Ayuntamiento encargó un estudio para crear un parque temático sobre el Medio Ambiente. Iba a ser ser el complemento al Anillo Verde y el parque de atracciones sería solo una parte de una gran ciudad del Medio Ambiente.

Logo de Biopolis

Este 'Port Aventura' vitoriano llegó a tener incluso nombre: Biopolis, Parque Europeo de Medio Ambiente. Un nombre que ya avanzaba sus pretensiones: Vitoria llegó a negociar la implicación de la Unión Europea en el proyecto.

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El Parque Temático Biopolis iba a estar inicialmente en Salburua, aunque posteriormente se trasladó el Proyecto a los terrenos militares de Araca, entre Abetxuko y Miñano. Para llegar hasta él habría una línea de tranvía específica.

Fue, junto al soterramiento del ferrocarril, el sueño de Vitoria-Gasteiz a finales del siglo XX y el más pretencioso de todos los proyectos fallidos de esta ciudad.

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• Proyecto municipal

José Ángel Cuerda lanzó la propuesta y adjudicó el estudio en 1998. Xabide y PWC elaboraron un informe en el que calculaban que el complejo costaría 23.700 millones de pesetas (142 millones de euros). El parque de atracciones iba a abrir del 19 de marzo al 10 de diciembre los fines de semana, y de junio a septiembre todos los días.

Alfonso Alonso asumió después el proyecto y buscó inversores privados. Negoció con BBVA y BSCH (Santander), pero no consiguió ningún interesado. Finalmente un estudio de una consultora británica descartó el proyecto por inviable. Hubo dos fuertes trabas, según aseguró entonces Javier Maroto (concejal de Hacienda): el terrorismo y el pequeño mercado potencial de Vitoria.

Gráfico publicado en mayo de 1999 en El Periódico de Álava

Pero lo cierto es que muchas otras regiones también plantearon hacer un parque de atracciones y pocas lo consiguieron: Barakaldo, Los Monegros o, más recientemente, Murcia, también descartaron proyectos parecidos. Senda Viva es el caso de éxito más cercano, aunque muchos de estos complejos son hoy en día deficitarios como ocurre por ejemplo con Terra Mítica.

¿Qué iba a haber en Biopolis?

Los cuatro elementos iban a ser los ejes centrales de este parque de atracciones: 'La Aventura del Aire', 'El Latido de la Tierra', 'La Magia del Agua' y 'Los Secretos del Fuego', así como el pabellón 'Gaia, planeta vivo'. Cinco mundos en un reparto similar al que tienen Port Aventura y el resto de parques de atracciones. Un gran lago conectaba todo el parque.

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Gráfico de R. Okiñena publicado por El Mundo en 1999

El Parque Temático Biopolis de Vitoria incluía numerosas atracciones: destacaban principalmente una montaña rusa dentro de un volcán, pero también unos rápidos de agua por una recreación de la cascada de Gujuli.

Había también un espacio para experimentar la gravedad cero, un simulador de terremotos, una atracción para hacer windsurf, un simulador espacial, un metro que recorrería las entrañas de una ciudad, una simulación de terremoto y un viaje al centro de la tierra.

Xabide y PWC proponían también varios espectáculos: arte sobre hielo, magia, pompas de jabón, ritos en torno al fuego, la cultura del reciclaje...

Incluso el espacio tendría también su parte zoológica: habría un mariposario, espectáculos de cetrería (rapaces) y pingüinos. En Biopolis estaría además el centro de recuperación de animales salvajes.

Gráficos publicados por El Periódico de Álava. Pincha para ampliar

Los informes, como suele ocurrir en estos casos, proyectaban unas cifras muy positivas para el Parque Temático Biopolis de Vitoria. 1,1 millones de visitantes desde el tercer año. Unos datos pretenciosos, teniendo en cuenta que Parque Warner tiene 2,1 millones de visitantes anuales.

Áreas del Parque Temático Biopolis en Vitoria

• Latido de la Tierra

Diferentes casas de todo el planeta presidían esta área: desde jaimas del desierto hasta iglús, casas-burbuja o casas amazónicas. Pero también había espacio para las 'casas animales': telarañas, madrigueras, panales, hormigueros y cuevas se presentaban a tamaño gigante, con diferentes recorridos por estos hogares.

Entre las atracciones había una simulación de un terremoto y un viaje al centro de la tierra. También contemplaba espectáculos de danzas, rituales y celebraciones de la vida.

• La Aventura del Aire

Un gran zeppelin ocupaba el centro de un viejo campo de aviación, recuerda así las ansias históricas del hombre por volar. Pero también hay hueco para una lanzadera espacial, donde experimentar un vuelo interespacial. Además en La Aventura del Aire se podría experimentar la gravedad cero e incluso adentrarse en una cámara de vacío.

El aire también era protagonista en el espectáculo de pompas de jabón y en un simulador de windsurf. También aquí la fauna real tenía su hueco: un mariposario y espectáculos de cetrería daban alas a esta área.

• Los secretos del Fuego

El agua era, curiosamente, el protagonista de este espacio: varias islas emergían del lago principal. Una montaña rusa recorría un volcán en erupción, en lo que iba a ser la atracción estrella de Biopolis.

Los Secretos del Fuego incluía un horno solar y diferentes espectáculos que repasaban los ritos mágicos, culturales y religiosos que surgen en torno al fuego.

Además unos náufragos mostrarían cómo han logrado sobrevivir gracias al reciclaje, la reutilización y la transformación de energías.

• La Magia del Agua

Un mundo en el que los niños serían protagonistas, con varias atracciones para ellos. La Magia del Agua se dejaba ver con la recreación de la cascada de Gujuli simulada en unos rápidos. Un gigantesco arco iris presidía este mundo, donde había hueco también para las atracciones infantiles.

El agua llegaba también en estado sólido, con un espectáculo sobre hielo. Incluso Vitoria iba a tener en esta área su propio pueblito pesquero.

• Gaia, Planeta Vivo

Este sería el punto central del Parque: seis pabellones unidos entre sí, donde se recrearían diferentes tipos de clima: bosque mediterráneo, atlántico, tropical, desierto e incluso una zona ártica con pingüinos. Además un Metro recorre el subsuelo de la ciudad.

• Pabellón principal

La entrada al parque Biópolis. En este espacio habría exposiciones, congresos, y una gran torre panorámica.

• Ecociudad y polígono industrial

Pero Biopolis no iba a ser solo un parque de atracciones. También iba a tener palacios de congresos y exposiciones, hoteles y 1.384 viviendas en una 'ecociudad'. Habría además un complejo comercial y hostelero, en unos tiempos en los que ya se proyectaba Gorbeia en Etxabarri Ibiña.

Biopolis estaría además ligado al Parque Tecnológico de Miñano, con una apuesta por la industria del medio ambiente. La UPV instalaría en este punto también su Facultad de Ciencias Ambientales. Era, en definitiva, un proyecto megalómano para el que el Ayuntamiento de Vitoria-Gasteiz nunca encontró apoyo suficiente. Una propuesta muy ambiciosa a la que la ciudad renunció en 2001.

El Parque de Atracciones quedó en el tintero y Vitoria no derrochó más esfuerzos ni dinero. 20 años después la ciudad sigue aún esperando el otro sueño de finales del siglo XX: un soterramiento que sigue sin llegar.