Patatero y Orgulloso
La menor producción de patata en regiones vecinas eleva el precio del tubérculo alavés
Una vez más, como en todo derby con los vecinos de arriba, los aficionados baskonistas volvieron a cantar ayer aquello de 'Patatero y Orgulloso'. El Baskonia se llevó la victoria frente a los de 'El Botxo'.
El de patateros es un mote o apelativo que hace ya muchos años que llevamos los alaveses y que hay quienes quieren considerarlo como un insulto. Un apelativo derivado del carácter patatero tradicional de la agricultura de la Llanada.
Pero con el vino situado ya como referencia en la parte sur de la Provincia, en la Llanada el cereal y la remolacha van comiendo desde hace años terreno al tubérculo por excelencia.
El pasado sábado se celebró en Mendizorroza una nueva edición del Mercado Transparente de la UAGA. Allí también se podían adquirir patatas de Junguitu e Hijona a un precio de 10 euros el saco de 25 kilos. Un precio superior al del pasado año, derivado de la menor producción en este ejercicio. Respecto a 2011 la producción total en Álava ha caído cerca de un 14%, cifra inferior incluso al descenso en el conjunto de Europa. En España se han sembrado este año cerca de 7.000 toneladas, frente las 9.000 del pasado año, según el responsable del sector patatero en la UAGA, José Luis Ortíz de Elguea
Pese a todo, quienes este año han sembrado patatas están contentos por los precios que se están pagando, a entre 24 y 30 céntimos por kilo, frente a los 8 céntimos del 2011. La superproducción del pasado año en Francia y Castilla y León provocó un derrumbe de los precios que afectó a los agricultores alaveses y que les hizo perder dinero.
En Francia se produjeron el pasado año 40.000 millones de toneladas, y muchas se colocaron en el mercado español, con precios incluso por debajo del coste. Este año, según Ortíz de Elguea, no ha llegado apenas patata francesa.
Así las cosas, para este año algunos productores optaron por no sembrar y así quienes sí lo hicieron han salido ganando. La menor producción, unido a una buena cosecha, ha elevado los precios. Eso sí, la campaña ha sido en esta ocasión más tardía de lo habitual.
Los agricultores alaveses trabajan como cooperativistas, bien en Udapa o a través de Garlan (que vende a Matutano), pero también hay quien vende directamente a almacenistas o a las tiendas de nuestra ciudad en sacos de 25 kilos, pero también hasta de 3, de 5 o de 10 kilos. En las tiendas de Álava la patata local ve como cada año le comen más terreno otras de provincias cercanas.
En Francia la competencia es fuerte y en Castilla y León la Junta ha apostado fuertemente por la Patata, con nuevas zonas de regadío. Además, Ortíz de Elguea reconoce la dificultad para mecanizar en nuestra zona la recogida de patatas. "La tierra en La Llanada es más bruta y aquí no entra la maquinaria tan fácilmente como en zonas con Zamora, con tierras más arenosas". Por ello la cosecha se hace al modo tradicional: con las manos.
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