El olor a pescado podrido sigue en Sansomendi pese a que la empresa cumple

11 mayo, 2017

La empresa tiene todos los papeles en regla, pero el olor sigue presente

Los vecinos de Sansomendi siguen sufriendo los olores a pescado podrido de una empresa del polígono cercano. Un olor que que proviene de una empresa dedicada a la fabricación de machos de fundición. El proceso de producción utiliza una mezcla de arena con resinas y un catalizador, y es eso lo que causa el olor. La empresa cumple con todos los requisitos necesarios para su instalación y por eso resulta difícil realizar otra actuación institucional.

Esta empresa inició la actividad en diciembre de 2015, y fue cuando comenzó a detectarse el olor. La empresa fue sancionada entonces con 4.000€ porque había iniciado la actividad sin licencia, pero actualmente toda la documentación está en regla desde el punto de vista de la legislación medioambiental.

Fuentes municipales aseguran que "se han realizado multitud de visitas e inspecciones, y cada vez que llaman, un inspector acude a la zona a comprobar cuál es la situación". Lamentablemente para los vecinos, las mediciones cuentan con el visto bueno y se ajustan a la normativa.

Los vecinos han puesto ahora en marcha una petición en Change.org, para denunciar que no se está haciendo lo suficiente.

En su día la propia empresa instaló un lavado químico (scrubber), con una solución de ácido sulfúrico a contracorriente que reduce el olor. Aún así los olores siguen presentes en Sansomendi, especialmente con viento Norte o Noroeste.

Cuando esos olores se producen "no se pueden abrir las ventanas porque el olor se queda, especialmente en los recovecos de los bloques", denuncian los vecinos. De hecho los vecinos sostienen que el olor es mayor en la zona de los edificios que en el Parque de Sansomendi, ubicado junto a esta fábrica.

Aunque cumplen con la legalidad, los vecinos reclaman que las mediciones se realicen de forma continua, y sugieren algunas acciones como elevar la altura de la chimenea o instalar una hilera de árboles en el Parque de Sansomendi que actúe a modo de barrera de estos olores.