Los nuevos pisos tendrán terraza obligatoria, habitaciones "sin jerarquía" y conexión cocina-salón

20 junio, 2020

El Gobierno Vasco quiere conectar salón y cocina para "que las tareas del hogar sean visibles"

El Gobierno Vasco ha regulado como deben ser las futuras viviendas que se construyan. El nuevo Decreto de Habitabilidad obligará a tener habitaciones de al menos 10 metros cuadrados, terrazas de 4 metros cuadrados, cocinas de 7 metros cuadrados y una unión o conexión cocina-zona de estar. Esta última actuación busca "que las tareas del hogar sean visibles".

Su objetivo principal es "mejorar y aumentar los estándares de la vivienda en Euskadi". Una de sus principales novedades es que la construcción de terrazas y balcones va dejar de computar en términos de edificabilidad, lo que favorecerá su inclusión en los nuevos proyectos.

No existe en Euskadi una normativa de ámbito autonómico que regule de forma exclusiva las condiciones mínimas de habitabilidad de las viviendas, tanto de obra nueva como de las ya existentes. "La habitabilidad se encuentra vinculada a unos requisitos básicos de superficie y altura, confort térmico, equipamiento, salubridad, accesibilidad, uso y mantenimiento, sin olvidar la flexibilidad o versatilidad para adaptar la vivienda a las distintas etapas de la vida, así como a los nuevas necesidades y formas de vida actuales", asegura el Gobierno Vasco.

  • Conexión cocina-zona de estar
  • Habitación de al menos 10 m2 sin jerarquía
  • Terrazas de al menos 4 m2
  • Cocinas de al menos 7m2
  • Dimensión mínima en otras estancias
  • Evitar recovecos y ángulos ciegos en los edificios

Atendiendo a esa versatilidad, el proyecto del Gobierno Vasco introduce avances sobre lo que ya es obligatorio, como garantizar el libre acceso a todos los recorridos y espacios del edificio y reservar en cada nueva promoción una reserva de viviendas adaptadas a personas con movilidad reducida. Además de esto, se exigirá unas dimensiones mínimas en cada estancia (cocina, comedor-estar, aseo y al menos una habitación), que permitan su uso por personas con movilidad reducida sobrevenida o bien su adaptación con unos pequeños ajustes, garantizando que todas las viviendas sean practicables o adaptables, lo que supone un salto cualitativo importante.

La finalidad es que el diseño de los espacios tenga en cuenta los cambios que pueden darse en las circunstancias vitales de los habitantes de la vivienda; entre ellos, el envejecimiento y la dependencia.

Además "se ha incorporado la perspectiva de género al diseño de los edificios y viviendas, evitando recovecos y ángulos ciegos que creen inseguridad en portales y zonas comunes".

Habitaciones de 10 m2

Otra de las aportaciones del decreto es la desjerarquización de la vivienda, rompiendo la configuración tradicional separada y compartimentada, que se reflejaba, por ejemplo, en la disposición de un dormitorio principal, amplio, y de otro u otros secundarios, mucho más pequeños (6m2 en algunos casos).

La nueva norma fija para las habitaciones un mínimo de 10 metros cuadrados para cada una, u 11,5 metros si incorporan el espacio de almacenamiento. Únicamente la tercera habitación, caso de existir podría contar con 8,5 metros, siempre y cuando se incorporen 3 metros extra a la sala. Se pretende que la habitación no sea sólo un lugar para dormir, sino un espacio multifunción, para estudiar, trabajar, jugar o relacionarse.

Cocina-sala de estar

Además se integrarán al máximo el espacio de estar-comedor-cocina, con el fin de que "las tareas del hogar sean visibles y puedan ser compartidas por el conjunto de la unidad familiar".

La superficie mínima de la vivienda se fija en 35m2, mientras que la de la cocina se sitúa en 7m2, como se exigía ya para las viviendas de protección oficial. Además, se establece que esté conectada o contigua al espacio de estar-comedor.

Terraza

El consejero Arriola ha señalado que "en muchos aspectos el decreto se ha anticipado a la realidad del confinamiento forzoso como consecuencia de la Covid-19, una experiencia que ha puesto de manifiesto las limitaciones de nuestras actuales viviendas para situaciones similares o para nuevas funciones como el teletrabajo".

Arriola ha añadido que “el confinamiento ha confirmado que íbamos en la buena dirección y ha ratificado la importancia de las zonas exteriores —balcones o terrazas— como espacios para vivir, como zonas de estancia abiertas al aire libre, a la calle y al resto de los vecinos”.

Con el decreto se introduce el concepto de “espacio exterior” como un elemento del programa mínimo de la vivienda, y se indica que debe de tener una superficie de al menos 4 metros cuadrados. Y para favorecer su disposición, siempre que sea posible, deja de computarse como superficie útil de la vivienda.

El proyecto de Decreto de Habitabilidad se encuentra ya en su última fase de tramitación. El texto ha contado en los últimos meses con un amplio proceso de participación al que han contribuido, entre otros, administraciones públicas, universidad, colegios y asociaciones profesionales, EUDEL, y asociaciones empresariales y de personas con movilidad reducida. Tras el mismo, se han atendido 185 de un total de 732 observaciones, alegaciones y propuestas. El texto, con las alegaciones incorporadas, se remitirá en breve al Parlamento Vasco para su conocimiento y se someterá a los informes preceptivos finales, con la previsión de que pueda aprobarse a finales de año.