La Plaza de la Virgen Blanca: un espacio público con mucha historia
La Plaza de la Virgen Blanca (o Plaza Vieja) ha vivido constantes cambios: cuenta con una dilatada historia y un denominador común: en espacio de reunión y de encuentro para los habitantes de vitoria.
La Plaza de la Virgen Blanca es hoy el lugar de encuentro por excelencia de los vitorianos y el corazón de la ciudad. Pero no siempre fue así.
Su historia comienza en el siglo XIII, cuando el poblado de Gasteiz se amplía: a principios de siglo hacia el oeste, con las calles Correría, Zapatería y Herrería, y hacia el este, en el año 1256, con las Calles Cuchillería, Pintorería y Judería. Se conformaba así la almendra medieval como la conocemos en la actualidad, delimitada por gruesas murallas.
En sus inicios La Plaza Vieja quedaba fuera de la muralla de Vitoria-Gasteiz, y era donde se realizaba el mercado
Además, tras la visita de Francisco de Asís se edifica el convento de San Francisco, ubicado fuera de la muralla, en las parcelas que actualmente ocupan el Banco de España, la subdelegación del gobierno y el edificio de la Caja Vital en los Fueros.
- Espacio exterior
Así se genera un gran espacio abierto, en el exterior de la muralla sur. Era conocido como 'el arrabal', estaba delimitado por la propia muralla hacia el norte y este, el convento hacia el oeste y el río Zapardiel hacia el sur. Por esta zona se llevaba a cabo la entrada a Vitoria, conocida como “camino Real de Postas” o Camino de Castilla. En este arrabal se desarrollaba el mercado de la ciudad, importante desde la fundación de la ciudad por su carácter comercial y por ser cruce de caminos.
- De extramuros a protegido entre murallas
Se mantuvo prácticamente inalterable hasta el S. XVII. En el año 1608 se funda el convento de San Antonio (de la Purísima Concepción) en la actual plaza General Loma. Esta construcción posibilitó que el edificio se uniera a la muralla sur y se adecentara la ya existente Puerta de Santa Clara, que se ubicaba en el lugar que ahora ocupa la escultura “La mirada” de Ibarrola.
La Plaza ha tenido numerosos nombres, y en el siglo XVIII se reduce notablemente su tamaño
La actual Plaza de la Virgen Blanca pasa a ser un espacio interior y protegido entre murallas. Se mantiene el mercado, que experimenta su mayor apogeo.
La plaza de la Virgen Blanca recibe en este tiempo numerosos nombres: Plaza Real (1606), Plaza Mayor (oficial, hasta finales del siglo XIX), Plaza Vieja (1790, 1825 y, de nuevo, en 1897), Plaza Vieja de Castilla, Plazuela del Mercado de Castilla (1836), Plaza de las Alubieras, Cuesta de las Alubieras, Plaza de las Olleras…
- Su gran cambio
El Siglo XVIII marca un antes y un después en nuestra ciudad. Los gustos más refinados, la Ilustración y el neoclasicismo llegan a la todavía medieval ciudad de Vitoria, que ve la necesidad de modernizarse y adaptarse a los nuevos tiempos. Justo Antonio de Olaguibel, arquitecto y vitoriano ilustre, recibe el encargo de diseñar la plaza nueva de la ciudad. Debía dar respuesta a la actividad comercial de la zona, albergar un nuevo ayuntamiento y conectar la parte medieval de la zona con el futuro ensanche de la ciudad, lo que resolvió diseñando Los Arquillos.
Ésta se inauguró en el año 1791 y su creación dividió el antiguo espacio en tres: la propia Plaza Nueva, La Plaza Vieja y la Plaza de San Francisco.
Así, la plaza vieja vio reducidas sus dimensiones a la mitad, y contaba con dos vertientes totalmente opuestas: hacia el este, la fachada neoclásica y señorial de la Plaza Nueva, recién construida. Hacia el oeste, los portales medievales que daban entrada a través del recinto amurallado a las calles de los gremios, de madera y piedra y que contaban con puertas de acceso protegidas por casas torre.
En 1854 y 1856 se derribaron los accesos amurallados a las calles Correría, Zapatería y Herrería
Los aires de renovación trajeron nuevos gustos y hubo quienes consideraron que estos accesos amurallados, además de ser antiestéticos, privaban de aire y de luz a las calles, además de dificultar la comunicación entre la vieja y la nueva ciudad. Fueron finalmente derruidos entre 1854 y 1856, lo que supuso el último gran cambio de la plaza.
- Últimos cambios
En 1877 se eliminó la gran fuente neoclásica ubicada en el centro de la plaza. Se quería perforar el suelo en busca de agua mediante un pozo artesiano. La búsqueda se mantuvo durante cuatro infructuosos años.
En el año 1901 recibe el nombre de la patrona de la ciudad: Plaza de la Virgen Blanca. Poco después, en 1917, se levantó el monumento conmemorativo de la Batalla de Vitoria.
En la década de los 80 se decidió peatonalizar la calle Postas, Dato y la Plaza de Correos. Se crearon parterres de hierba y flores y mantuvo este aspecto hasta el año 2008, año en el que se convocó un concurso de reforma que no satisfizo a la corporación municipal, por lo que se encargó la solución final, muy cuestionada, al arquitecto y al paisajista municipal, que modificaron el espacio y le dieron el aspecto que muestra en la actualidad.
Esta plaza es un espacio público en constante cambio, que cuenta con una dilatada historia y un denominador común: en espacio de reunión y de encuentro para los habitantes de Vitoria-Gasteiz.
Publicado originalmente el 30 de abril de 2021.