Dos detenidas y varios identificados en el cambio de cerradura del Palacio Álava-Velasco, ocupado desde diciembre

21 febrero, 2019

Agentes de la Policía Local han arropado esta mañana al propietario del palacio ocupado, aunque han acudido sin orden judicial

Actualización tras la aclaración desde Policía Local 

Dos personas han sido detenidas y algunas más identificadas este jueves durante unos forcejeos en el exterior del Palacio Álava-Velasco, ocupado desde diciembre por colectivos feministas. Los forcejeos se han producido después de que el dueño del inmueble acudiese, arropado por Policía Local, a cambiar la cerradura, aprovechando que no había nadie dentro en ese momento. 

Policía Local había informado inicialmente de que actuaba como policía judicial, pero en realidad no había orden judicial alguna. Desde el movimiento feminista denunciaban que Policía Local no les había enseñado la correspondiente orden judicial para poder acceder y cambiar la cerradura: "Hemos pedido la orden judicial y nos han dicho que no la tenían".

Talka denuncia que se trata de "una nueva agresión al movimiento popular" y ha convocado una concentración desde las 18:30 en Desamparadas. Además anuncia que seguirá con la actividad habitual, aunque en otros espacios: "Talka es más que un espacio, es un proyecto".

No se trataba de un desalojo, era el cambio de cerradura por parte de su propietario

Policía Local ha acudido a escoltar al cerrajero, a un arquitecto, un abogado y un representante de la propiedad. No ha acudido con orden judicial porque no se trataba de un desalojo, han aclarado. Simplemente el dueño del inmueble ha acudido a cambiar la cerradura aprovechando que no había nadie dentro en ese momento y recuperando su edificio, que llevaba desde comienzos de siglo vacío, hasta la ocupación de diciembre.

La presencia o no de alguien en el interior es determinante respecto a las consecuencias de la acción tomada por el propietario

Según Talka (plataforma que gestiona la okupación de este palacio) en ese momento había una persona en su interior, aunque Policía Local asegura que no había nadie y que ha accedido posteriormente, argumentando que iba a recoger pertenencias. Esta persona ha sido detenida por "desobediencia grave" al negarse a salir. Talka funciona con actividades, en una propuesta similar al Gaztetxe o al frontón Auzolana. En realidad la presencia o no de una mujer en el interior del edificio podría ser clave para valorar la medida de la acción llevada a cabo por el propietario y Policía Local.

Tras la entrada de la Policía se han producido forcejeos entre Policía Local y algunas mujeres que se han acercado hasta el lugar para intentar colocarse en la puerta. Ha habido finalmente dos detenidas: una por intento de agresión a la autoridad y otra por desobediencia grave. También ha habido varios identificados, entre ellos personas que estaban grabando.

Los colectivos feministas han denunciado que este "ataque al movimiento feminista" se ha producido apenas dos semanas antes de la huelga del 8 de marzo. Y han vuelto a acusar a las instituciones de intentar blanquear su posición con la adhesión a dicha huelga.

Por último, cuando tenemos cerca el 8 de marzo, Talka se posiciona como "un espacio referencial porque es un espacio central para organizar la huelga y crear alianzas. Mientras que atacan espacios como éste para la organizacion popular, las instituciones han empezado con la campaña de lavado de cara".

  • Palacio ocupado y de propiedad privada

Este palacio señorial del siglo XVII es de propiedad privada y está ubicado frente al Centro Cívico Aldabe. Cuenta con tres plantas y un amplio jardín interior. Desde hace más de una década estaba abandonado.

Los colectivos feministas han centrado en los últimos meses su actividad en este espacio. De hecho la rueda de prensa de la huelga del 8 de marzo tuvo lugar en este Palacio.

La okupación de este palacio buscaba crear un espacio feminista en el Casco Viejo y “una grieta en el sistema”, según reivindican: “Crear brechas en el sistema significa que, mediante diversas grietas, el sistema puede llegar a romperse. Dentro del actual sistema capitalista heteropatriarcal no vamos a estar seguras y hasta no lo derrocarlo no seremos libres”.