Un Policía Local amenaza a una mujer negra por estar en la calle con sus hijos de noche

21 julio, 2016

¿Puede una madre estar en la calle con sus hijos más allá de la medianoche?

Inventar una inexistente normativa del Ayuntamiento de Vitoria-Gasteiz para amenazar con enviar un informe a los Servicios Sociales. Un Policía Local advirtió a una madre de color a las 00:55 minutos del 20 de julio de que, según la normativa municipal, no podía estar en la calle con sus hijos a esas horas. Desde el Ayuntamiento han confirmado a Gasteiz Hoy que dicha normativa no existe.

Puedes escuchar la conversación en el siguiente audio:

  • Transcripción del Audio

Madre: si he ido allí y creo que no ha habido ningún problema.

Policía: tranquilícese usted, que parece que está ofendida...pero si quiere realizamos un informe a los Servicios Sociales a ver qué les parece a los Servicios Sociales que los niños estén a la 1 de la mañana aquí con su madre. ¿Hacemos un informe?

Madre: porque vengo de cenar hoy por mi cumpleaños y...

Policía: que me parece muy bien; te estoy diciendo: tenga cuidado con los niños, el niño jugando al lado de la calle...de la carretera. [el niño en ningún momento invadió la carretera]

Madre: a ver, usted venía por aquí, y le repito, mi hijo estaba ahí y le ha dado tiempo en lo que yo le he llamado la atención a recoger lo que ha cogido y ha venido aquí. Ahora, que a usted la apetezca, le apetezca, y sigo, y lo reitero...porque no le he ofendido, no le he faltado al respeto.

Policía: y yo tampoco.

Madre: usted me ha amenazado.

Policía: ¿con qué?

Madre: me ha amenazado con que va a llamar a los Servicios Sociales...

Policía: porque estoy haciendo mi trabajo, mi trabajo...porque le estoy asesorando...

Madre: ¿amenazarme? ¿Con que a la 1 de la mañana no...no...no pueden estar los niños con su madre?

Policía: no pueden estar los niños con su madre.

Madre: ¿Por qué?

Policía: porque no. Ya se lo dirán los Servicios Sociales.

Madre: ¿porque lo dice usted?

Policía: no, porque lo dice el Ayuntamiento de Vitoria-Gasteiz. Yo no. Ya se lo dirán los Servicios Sociales.

Madre: ¿dónde lo pone? Dígamelo.

Policía: claro, pues la normativa...

[Policía acompañante intercambia unas palabras con el policía para intentar zanjar la conversación.]

Madre: Sí, que hay otras cosas mucho más importantes que esto. Es que válgame la redundancia...Tome la documentación. ¿Quiere usted perder el tiempo?

  • Contexto de la escena

Vitoria vivía una de las noches más calurosas del año y el centro estaba mucho más animado que de costumbre entre la medianoche y la 1 de la madrugada. Grupos de jóvenes invadían el Parque de La Florida y los alrededores de la Catedral Nueva, disfrutando de las vacaciones y capturando Pokémons con Pokemon Go.

tenga cuidado con los niños, no sé cuáles serán sus costumbres pero, ¿ve a muchos niños por la calle a estas horas?

La Policía recibió una llamada, en torno a las 00:50 minutos, advirtiendo que un grupo de jóvenes estaba jugando con un carricohe de dimensiones considerables en el Parque de La Florida; que no era el primer día y que podía ser peligroso en caso de que se les volcara.

5 minutos después una patrulla de la Ertzaintza se acercó a la zona y seguidamente otra de la Policía Local giraba desde General Álava hacia Monseñor Cadena y Eleta.

Una madre de color estaba sentada en la piedra que separa la acera del parque junto a sus dos hijos. El niño pequeño fue a recoger, dentro de la acera, su gorra que se le había caído junto al bolardo que separa la acera de la carretera.

El coche patrulla de la Policía Local bajó la ventanilla y le dijo a la madre: "tenga cuidado con los niños, no sé cuáles serán sus costumbres pero, ¿ve a muchos niños por la calle a estas horas?" Uno de los muchos transeúntes que paseaba tomando el fresco por la zona, sorprendido ante lo que acababa de oír, sacó el móvil y grabó la conversación arriba descrita.

Una vez que la compañera de patrulla de dicho Policía consiguió que su compañero desistiera de aquella conversación se montaron en el coche patrulla y desaparecieron. La madre, indignada y junto a sus dos hijos, cogió el primer taxi que había en la parada contigua y se marchó.