Policía Local inicia otra huelga de celo desde este jueves, siete años después de la última
La huelga de celo llega tras las numerosas denuncias realizadas por la plantilla sobre la falta de personal
Agentes de Policía Local han iniciado este mismo jueves una huelga de celo. Huelga que consiste en hacer cumplir las normas de forma escrupulosa. La huelga se aprobó este jueves en una votación impulsada por SIPLA y CCOO, sindicatos con notable representación en Agirrelanda. Una votación en la que estuvieron presentes, eso sí, solo 150 agentes de los 387 agentes que componen la plantilla. Es posible que la huelga de celo no sea secundada por todos los agentes, pero las consecuencias se notarán desde este mismo jueves.
La asamblea de agentes acordó por mayoría (112 votos) "aplicar la normativa" y mantener un "trabajo exquisito con la ciudadanía en especialidades" (119 votos). La tercera opción, la de realizar movilizaciones, contó con menos apoyo: 81 de los 150 agentes presentes. Los sindicatos convocantes son SIPLA y CCOO. Eso sí, Policía Local no tiene un comité de empresa propio, sino que está integrado dentro del comité del Ayuntamiento.
Así, desde este jueves comienza una huelga de celo en la que decenas de agentes harán cumplir todas las normas. Un método de protesta que también tiene críticas dentro de la propia Policía Local. Y es que hay quienes, dentro del cuerpo de Policía local, consideran que esta huelga solo daña la imagen de los propios agentes.
Conflicto por falta de personal
En realidad, la huelga de celo es la consecuencia del conflicto existente en Policía Local desde hace meses. Un conflicto derivado de la falta de personal suficiente, que ha llevado incluso a cerrar algunos servicios durante la noche o a no atender denuncias. En muchos casos no se sustituyen libranzas, bajas o vacaciones en puestos clave, lo que obliga a cerrar estos servicios, especialmente durante la noche.
La RPT (el número de plazas que hay en Policía Local) fija que faltarían cerca de 70 agentes en Policía Local para cubrir todos los puestos de trabajo existentes. Y esta falta de personal ha llevado al departamento a solicitar refuerzos en fechas puntuales. Refuerzos que han llevado a superar en muchos casos las horas extras máximas acordadas por convenio.
Desde hace más de un año es habitual que no haya en comisaría agentes disponibles para atender a quien acude a denunciar sin cita previa. Así, el personal de Agirrelanda o José Erbina les recuerda que deben solicitar cita para poder ser atendidos. Y, en el caso de alguna denuncia que requiera urgencia, han llegado a derivar a la ciudadanía a la comisaría de Ertzaintza por estar todos los agentes ocupados en ese momento.
Comisaría de Ertzaintza sí atiende denuncias sin cita previa, pese a que también tiene sistema de cita previa. SIPLA denuncia que por la noche el servicio de recogida de denuncias está cerrado. Y también sostiene que incluso se han llegado a anular citas para denuncia por falta de personal.
SIPLA también ha denunciado en los últimos meses que la falta de personal ha llevado al cierre nocturno de los departamentos de menores y de investigación. E, incluso, falta personal en Violencia de Género. Además, algunas emergencias han sido cubiertas por Ertzaintza ante la falta de personal en Policía Local.
La huelga de celo llega apenas unos días después del cambio de concejal, y cuando no hay ningún comisario de momento al cargo. Así, César Fernández de Landa afrontará el conflicto laboral que ya vivió Iñaki Gurtubai, ahora acrecentado con esta huelga de celo a las puertas de Navidad. Fuentes municipales descartan hacer valoraciones sobre esta huelga de celo.
Queda por ver qué ocurrirá también en Navidad con la presencia de agentes en las calles. La necesidad de aumentar personal (con refuerzos y horas extra) en fechas clave es una de las mayores complicaciones que tiene Policía Local desde hace meses.
Huelga de celo en 2017
Vitoria-Gasteiz ya vivió una huelga de celo entre 2017 y 2018. En aquel momento las multas de todo tipo se dispararon. Y es que la huelga de celo es la forma que tiene Policía Local de protestar. Se trata de una medida en la que, durante su jornada laboral, los agentes cumplen a rajatabla con la legislación, especialmente en circulación.
Así, pueden multar por cuestiones como que un peatón cruce en rojo un semáforo, cruce por medio de la calle o aparque en doble fila. Cuestiones que son infracciones, pero ante las que habitualmente se hace la vista gorda. Las multas llegaron a ser en algunos casos absurdas, como las impuestas a coches que llevaban 20 años aparcando en la mediana de Sansomendi, o las multas en Zabalgana por aparcar en sentido contrario al de la marcha. Incluso la huelga de celo llegó a las dobles filas de los colegios.
La huelga de 2018 concluyó en febrero tras un acuerdo entre Ayuntamiento y sindicatos. En ese tiempo Policía Local recaudó 600.000 euros más de lo normal.
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