PP y Bildu liquidan la Arich y 'resetean' la recuperación del Casco

31 enero, 2012

El Ayuntamiento reserva 15 millones de euros en el próximo año para nuevos proyectos en la elmendra medieval

La Arich no se disuelve, por el momento. Pese a que el alcalde Javier Maroto así lo ha asegurado, no lo hará porque, tal y como aseguró ayer Fernando Aránguiz, tiene aún créditos que amortizar y se mantendrá mientras se mantengan dichos créditos. Pese a ello, la empresa municipal queda totalmente vacía de contenido tras el consejo de hoy.

A partir de ahora, según ha asegurado Maroto, serán los diversos departamentos municipales, además de la sociedad Ensanche 21, quienes se encarguen de impulsar el desarrollo del Casco Viejo. El casco cuenta para 2012 con un presupuesto de 15 millones de euros que provendrán de Ensanche XXI. Unas partidas que estaban reservadas en un principio para el equipamiento de los nuevos barrios, y que irán ahora a parar al desarrollo de la almendra. Toca ahora empezar de cero en la estrategia de revitalización de la zona.

El fin de la vida activa de la Arich se produce tras un nuevo acuerdo entre PP y Bildu. Desde la coalición abertzale siempre han estado en contra de la Arich ya que, aseguran, contribuyó a la 'gentrificación' del Casco Viejo, tomando decisiones sin contar con los residentes en el barrio.

El PP en ningún momento cuestionó durante la pasada legislatura la actuación de la Arich, y defiende ahora la supresión de esta agencia por el compromiso adquirido de reducir el número de sociedades públicas. Maroto ha vuelto a recurrir a su slogan de "hacer más con menos" para justificar su decisión.

En realidad, tan sólo se ahorrará un sueldo, el del gerente de la Arich, ya que el resto de trabajadores se integrará en el Ayuntamiento o en Ensanche XXI.

Desde el PSE se ha lamentado que se destruya una herramienta que ha contribuido a recuperar el Casco Viejo. Juan Carlos Alonso, ex presidente de la Agencia, ha asegurado que "el PP y Bildu ha conseguido lo que no lograron otros con los ataques a las escaleras mecánicas o con pasquines por el casco".

El PNV ha lamentado esta decisión, que, aseguran, se trata de una operación de maquillaje que no supone un ahorro y deja en suspenso proyectos importantes para la revitalización social y económica del Casco Histórico