Preparados para dar mucha guerra

4 octubre, 2011

El Caja Laboral arrancará el próximo sábado la nueva Liga Endesa con un exigente examen frente al Cajasol Banca Cívica de Joan Plaza. Atrás queda ya un intenso fin de semana de Supercopa, que ha dejado las primeras conclusiones serias sobre lo que será este año el equipo de Dusko Ivanovic. El primer trofeo oficial […]

El Caja Laboral arrancará el próximo sábado la nueva Liga Endesa con un exigente examen frente al Cajasol Banca Cívica de Joan Plaza. Atrás queda ya un intenso fin de semana de Supercopa, que ha dejado las primeras conclusiones serias sobre lo que será este año el equipo de Dusko Ivanovic.

El primer trofeo oficial de la temporada, como era de esperar, dejó impresiones positivas y negativas. El equipo está en clara construcción y jugadores como Dorsey o Williams, llamados a ser importantes, casi no han trabajado con el grupo. La irregularidad en ciertos minutos y la precipitación, en otros, aparecen como algunos de los problemas. Sin embargo, a estas alturas de temporada dichos problemas son constantes en todos los equipos y se están a tiempo de corregir. A cambio, el equipo ofreció una primera parte primorosa contra Bilbao Basket, sobre todo en ataque, y 33 minutos de consistencia frente al Regal Barcelona en la gran final donde “sólo” unos últimos minutos de colapso total evitaron que el Caja Laboral se convirtiera en el primer campeón de la temporada.

Respecto a los fichajes, las sensaciones son positivas. Prigioni, aún lejos de su mejor nivel, comienza a imprimir sus sellos característicos en el equipo, además de mostrar jerarquía, mientras que Heurtel, con más protagonismo del que cabía esperar, ha alternado momentos de precipitación en la dirección del equipo con otros de mucho talento. En la línea exterior, Reggie Williams no participó en semifinales pero sí en la final. El escolta americano disputó sus primeros minutos oficiales con la elástica baskonista y dejó sensaciones esperanzadoras, mostrando capacidad defensiva y sumando en ataque. Se espera mucho de él. Respecto al juego interior, donde más caras nuevas tiene el Caja Laboral, destaca la figura de Seraphin. El pívot francés se ha acoplado a una velocidad de vértigo al equipo, intimida, rebotea y cuenta con buenos recursos ofensivos. Su duelo con N’dong en la final fue de lo mejor de la Supercopa y ya hay quién cruza los dedos para que el lock-out de la NBA se prolongue y poder, así, contar con el galo el mayor tiempo posible. Una sensación diferente dejaron Dorsey, del que poco se puede decir, salvo que cuenta con un físico portentoso, dado que su protagonismo fue prácticamente testimonial, y Milko Bjelica. El montenegrino, trabajador incansable, ha acumulado minutos de trabajo en la sombra como cinco del equipo e irá a más.

De los “viejos rockeros” destacó la actuación de Oleson en las semifinales. El escolta de Alaska firmó, probablemente, su mejor partido como jugador del Caja Laboral, presentando una sensacional carta de tiro con un 6 de 7 desde 6,75 y convirtiéndose en el gran protagonista de las semifinales. Esperemos ver más actuaciones como estas de Brad a lo largo de la temporada porque el equipo le necesita. Nemanja Bjelica, por su parte, parece que puede comenzar, al fin, a ser una pieza importante en la rotación de Dusko Ivanovic, mientras que Pau Ribas y San Emeterio continuarán siendo la bandera de este equipo, junto con un Teletovic que mostró menos alergia a la bombilla de la habitual.

La plantilla, aún es pronto para sacar conclusiones definitivas, da la sensación de ofrecer a Dusko más soluciones y posibilidades que otras temporadas. Goza de mayor músculo que otras campañas y una capacidad atlética digna de mención. Sin embargo, estamos acostumbrados a ver como las rotaciones del equipo se reducen en las últimas temporadas, debido a que algunos jugadores se veían relegados al ostracismo por no dar el nivel que el preparador montenegrino esperaba de ellos. De no ocurrir eso esta temporada, lo cual sería una gran señal, el nuevo Caja Laboral dispondrá de una rotación de once guerreros dispuestos a plantar cara a todos los equipos del continente y dar mucha guerra.