La empresa que se adjudicó el préstamo de bicis reclama 180.000€ al Ayuntamiento

Sistema implantado en otra ciudad

El nuevo sistema de préstamo de bicicletas puede costarle dinero al Ayuntamiento de Vitoria. Y eso pese a que no se ha puesto en marcha ni hay intención de hacerlo. Según informaba Radio Euskadi, la UTE formada por Prismaglobal y Avantia que hace dos años resultó adjudicataria ha decidido ahora reclamar 180.000 euros al consistorio por no poner en marcha este proyecto.

Según relata Prisma Global a Radio Euskadi, la UTE ya había adelantado gran parte del trabajo cuando el alcalde decidió anular el contrato: había cerrado ya contratos con proveedores, entre ellos la empresa canadiense que le suministraba bicicletas.

PUBLICIDAD - SIGUE LEYENDO ABAJO

Desde el Ayuntamiento, sin embargo, recuerdan que la empresa no llegó a firmar el contrato con el Ayuntamiento, sino que tan sólo se produjo la adjudicación. La firma se pospuso tras no encontrar el consistorio la financiación necesaria. Por ello creen que la empresa realizó los trámites en un momento aún muy inicial del proceso.

Préstamo de bicicletas

Este proyecto fue aprobado en Primavera de 2012, e iba a sustituir a las bicis naranjas de préstamo gratuito. De hecho, en invierno de 2012 se retiraron estas bicicletas para preparar el nuevo sistema. El coste de este servicio, cercano al millón de euros el primer año, iba a ser financiado por el Gobierno Vasco a través de un patrocinio del Ente Vasco de la Energía. Sin embargo, las negociaciones fueron al traste al mezclarse la política sobre el fracking y la cercanía de las elecciones autonómicas.

PUBLICIDAD - SIGUE LEYENDO ABAJO

Según la propuesta ganadora se iban a habilitar 450 bicis en 50 puntos diferentes. No serían como las bicis naranjas, sino que éstas estarían operativas las 24 horas del día, y para usarlas sería necesario pagar un abono o por el uso, pero con la tarjeta BAT.

Desde EH Bildu han vuelto a denunciar la improvisación del Gobierno del PP, "que vuelve a costar dinero a los vitorianos", según Kike Fernández de Pinedo.

Desde el PNV Gorka Urtaran critica el error triple de Maroto: "El primero por suspender el servicio anterior sin garantizar la puesta en racha del siguiente, además inició la adjudicación del nuevo servicio sin tener garantizada la financiación". Maroto también ha criticado a PP y PSE por "entrar en una competición por ver quién era más incompetente y ver quién iba a perjudicar más los intereses de los ciudadanos" .

En el PSE Patxi Lazcoz ha recordado que "Maroto se cargó un sistema pionero y modélico; referencia en todo el Estado. Además no le preocupó perder las subvenciones del Gobierno Vasco para la reimplantación del sistema y encima tuvo la desfachatez de mentir para justificarse", asegura Lazcoz.

PUBLICIDAD - SIGUE LEYENDO ABAJO

Antes, Vitoria era un modelo a seguir y ahora no es que nos hayamos quedado sin bicis y a la cola del pelotón, sino que encima hemos terminado en los juzgados

Extendido en otras ciudades

Los puntos de préstamo ubicados en otras ciudades del entorno son, en su mayoría, puestos automáticos, que no precisan de personal específico para atender a los usuarios. En el caso de Santander, Burgos o Barcelona el sistema funciona durante 24 horas y en el resto de los casos están operativas más de 12 horas diarias. Son sistemas que funcionan con tarjetas específicas y que en la mayoría de los casos hay que pagar una cuota anual por su uso, si bien suele ser testimonial.

En Logroño se pagan 10 euros anuales, mientras que en Bilbao son 15 euros, en Donosti 40 euros  y en Santander 27 euros. El sistema más caro es el de Barcelona, con más de 400 puntos de préstamos de ‘bicing’, cobra 47 euros anuales y sólo garantiza media hora de uso gratis, teniendo que pagar 74 céntimos si se sobrepasa ese tiempo, algo similar a lo que ocurre en Valencia o en Sevilla, donde hay más de 2.500 bicicletas. En Pamplona la primera hora de uso es gratuita sin cuota anual, pagando un euro a partir de ese momento.

En otras ciudades como Valladolid, que hasta hace poco era gratuito, ya cuenta con un abono anual de 25 euros. Y en lugares como Segovia el sistema sólo funciona durante el periodo estival.

Todas estas ciudades cuentan con diferentes alternativas de sistemas gestionados directamente por el Ayuntamiento o por empresas concesionarias de mobiliario urbano, como JCDecaux o Cemusa.