Prigioni ejerce de líder
El Caja Laboral sufrió para meterse en semifinales de la Copa del Rey, después de un partido que se puso muy cuesta arriba durante la primera mitad y que supo voltear gracias a Prigioni y Milko Bjelica, para el 72-65 final. Se sabía que no iba a resultar sencillo y no lo fue. El Lagun […]
El Caja Laboral sufrió para meterse en semifinales de la Copa del Rey, después de un partido que se puso muy cuesta arriba durante la primera mitad y que supo voltear gracias a Prigioni y Milko Bjelica, para el 72-65 final.
Se sabía que no iba a resultar sencillo y no lo fue. El Lagun Aro es un equipo con las ideas muy claras, unas armas muy definidas y no decepcionaron. Caja Laboral comenzó mandando con Teletovic como ejecutor, pero poco a poco los gipuzkoanos se fueron haciendo con el mando del partido. En el segundo cuarto, unos minutos espectaculares de Baron dispararon al Lagun Aro que se marchó al descanso con diez de renta (28-38) y soñando.
El paso por los vestuarios cambió las tornas. Los gipuzkoanos se situaron muy pronto en bonus y Prigioni decidió que era su momento. Dirigió, anotó y robó balones fundamentales que dieron al equipo la tranquilidad necesaria para voltear el marcador con un contudente parcial de 23-3, para un 51-41 global.
Lo más dificil estaba hecho pero el Lagun Aro no se va nunca de los partidos. A pesar de tener a su jugador franquicia, Andy Panko, mermado por una inoportuna gripe, volvió al partido gracias a Baron y los arrestos de un Vidal enorme. Un triple suyo y un dos más uno, hicieron volver a creer a los de Sito Alonso en la victoria. Sin embargo, el Baskonia supo mantener la calma y un triple de Milko Bjelica (gran partido el suyo y van unos cuantos) terminó por acabar con las esperanzas gipuzkoanas.
En lo negativo, nos encontramos con la lesión de Pau Ribas. El encargado de secar a Baron durante la segunda mitad se torció su rodilla y podría sufrir un esguince que le puede alejar de las semifinales.
El primer paso está dado. Con dificultades y sufrimiento pero está dado. Sin embargo, se necesita algo más para poder aspirar a ganar esta Copa del Rey. San Emeterio atraviesa un momento de dudas y la rotación sigue sin acompañar lo necesario. No obstante, al Baskonia le va la marcha y el sábado tendrá una oportunidad de reivindicarse. Veremos. Mientras tanto que siga la fiesta del basket.
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