Los 'puntos negros' de la accesibilidad en Vitoria-Gasteiz
Veinticuatro años después de la aprobación en el Parlamento Vasco de la ley de accesibilidad siguen existiendo en Vitoria puntos problemáticos para las personas con movilidad reducida
Elevadores anticuados, puertas de acceso pesadas o escalones impracticables. Barreras que las personas con movilidad reducida se encuentran, aún hoy, en las calles, comercios y servicios de Vitoria. La ley de accesibilidad aprobada en 1997 obliga a que todos los lugares de acceso, tanto privados como públicos sean accesibles. Pero los altos costes de las reformas y una ley de la que en muchos casos se hace caso omiso hacen que existan importantes carencias. Recorremos algunos de los 'puntos negros' de la accesibilidad en Vitoria.
Museo de ciencias naturales de Álava
Fernando Cunquero es una de esas personas en silla de ruedas. Pone como ejemplo una visita que aún no ha podido realizar: el museo de Ciencias Naturales de Álava, en la torre de doña Ochanda. Le impide el acceso una rampa elevadora a la entrada, con límite de 230 kilos y que no puede levantar su peso más el de su silla. También un ascensor, más pequeño de lo habitual, con una puerta de 60 centímetros en el que su silla de ruedas no cabe.
Para casos como estos el museo cuenta con una silla de ruedas, más pequeña y estrecha, a la que "trasladar" a estas personas para que puedan entrar en el ascensor. Es un "proceso engorroso", un cambio de silla que ha de realizarse en medio del hall de entrada, y que no es una solución para Fernando: no puede hacer uso de esta alternativa por ser una silla demasiado pequeña.
“No puedo visitarlo, se ve que no soy como las demás personas” lamenta Fernando, además de señalar que no es esta la forma de facilitar la "autonomía de las personas con discapacidad". Pide a la Diputación menos excusas y más acción: “se escudan en mil excusas” pero él sigue sin poder acceder a este museo público.

Imagen del ascensor con puerta de 60 centímetros y la silla de ruedas usada como alternativa para aquellos cuya silla de ruedas no cabe. | Gasteiz Hoy
Igor Nabarro, presidente de la asociación de personas con discapacidad Eginaren Eginez, lamenta este tipo de situaciones que califica como discriminatorias. Los decretos de obligado cumplimiento, de hace 24 años, “se han quedado viejos”. Las sillas que existían en 1997 "son ya reliquias" explica.
“Ahora son más grandes y pesadas (..) antes la silla podía pesar 80 kilos más el peso de la persona; ahora siguen los mismo elevadores para elevar sillas que ellas solas pesan 120 kilos” argumenta Nabarro. En el caso de los problemas con los elevadores pide a las instituciones que los renueven: “Ya es hora de cambiar esos elevadores, no tiene sentido que la carga máxima sea 200 kilos".

La plaza de Escoriaza-Esquivel, posible futuro emplazamiento del museo, también sufre problemas de accesibilidad. | Gasteiz Hoy
Fuentes de la Diputación admiten esta situación y se disculpan por ello, aunque señalan que es un caso excepcional. Según explican, la limitación arquitectónica del edificio es un hecho, y cualquier adaptación en él es inviable. Con la vista puesta en el traslado del museo al Palacio de Escoriaza Esquível, sin fecha aún, Fernando tendrá que esperar varios años para poder visitar la colección del museo.
Situaciones similares, incómodas, han tenido lugar también en espacios como la Sala de la Caja Vital, en la calle Postas, donde el elevador se quedó bloqueado con la silla de Fernando. O en la oficina del DNI, en la calle Olaguibel, donde la rampa elevadora "es también bastante antigua", según explica Fernando.
Delegaciones de Salud y de Empleo y Asuntos Sociales
Otro de los puntos en los que Fernando se ha sentido discriminado es en la Delegación Territorial de Salud, frente al hospital de Santiago. "Tuve que hacer mi testamento vital en el pasillo, sin intimidad" ya que según explica no había ningún recorrido accesible en silla a los despachos de los pisos superiores. Este medio se ha personado en la Delegación de Salud para comprobar in situ si se cumple la ley de accesibilidad, pero no se nos ha permitido el acceso. Tampoco hemos conseguido contactar con el delegado territorial para aclarar esta situación. Nos remiten a hacer una queja en atención al paciente. Queja que según explica Fernando ya realizó hace varios meses.
"Hice mi testamento vital en el pasillo, sin intimidad."
Situación que se ha repetido también en otros lugares, como en la Delegación Territorial de Empleo y Asuntos Sociales de Álava, en la calle Samaniego 2. A Fernando llegaron a atenderle en la calle, en una puerta lateral. "Hubo problemas con la rampa elevadora" se queja. "Que te atiendan en una puerta lateral es vergonzoso, no somos animales."
Centros Cívicos
Los problemas de accesibilidad también se repiten en Centros Cívicos municipales. Puertas, dobles en muchos casos, pesadas y manuales que hacen difícil que una persona en silla de ruedas pueda entrar por sí misma. “No hay autonomía personal”, argumenta Nabarro. Y basta darse una vuelta por estos centros para comprobar como, efectivamente, son puertas que dificultan el acceso a cualquier persona con problemas de movilidad.

Entrada del Centro Cívico Aldabe, con dificultades para una persona con movilidad reducida. | Gasteiz Hoy
En un paseo por Vitoria las hemos encontrado cerradas en Judimendi, Aldabe o Ariznabarra. Una persona en silla de ruedas ha de pedir ayuda para poder entrar en estos edificios.
Desde el Ayuntamiento argumentan que en los próximos años se irán renovando las puertas de acceso de todos los centros cívicos. Aunque no hay un plazo fijado para ello. Las puertas de acceso manuales se cambiarán por automáticas poco a poco, según lo vaya permitiendo el presupuesto. Cambios que seguirán el ejemplo de las nuevas puertas de Salburua. La accesibilidad, argumentan, es una prioridad para la dirección de Centros Cívicos.
Obras
La vía pública es también uno de esos puntos de dificultad para personas con movilidad reducida. Hay casos en los que no se tienen en mente a estas personas a la hora de crear los pasos alternativos en las obras, explica Igor Nabarro: "la alternativa accesible muchas veces es un recorrido que es cuatro veces el trayecto inicial (...) no puedes dar como alternativa un recorrido de 600 metros."
Este medio ha encontrado problemas en las obras de saneamiento de Txagorritxu, con pasos alternativos estrechos y pivotes en la calzada separando de forma peligrosa el paso de los peatones de los vehículos a escasos centímetros.

Paso alternativo, estrecho y por la calzada, en las obras de Amvisa en el barrio de Txagorritxu. | Gasteiz Hoy
Desde el Ayuntamiento explican que en las obras siempre se tiene presente el cumplimiento de las medidas de accesibilidad. Admiten, eso sí, que en ocasiones puede no aplicarse la ordenanza correspondiente de forma adecuada. "Una vez se encuentran este tipo de problemas se intenta subsanar lo más rápido posible" explican fuentes municipales, para lo que agradecen la colaboración ciudadana.
Puntos de reciclaje
Los puntos de reciclaje son también problemáticos, sobre todo en el Casco Viejo. Se encuentran en rampa, con paso estrecho y como única alternativa a través de las escaleras. Pero no es el único caso. En los barrios, los contenedores de vidrio se encuentran a una altura que impiden el uso a las personas en silla de ruedas.
Los contenedores de papel o plástico, también son un problema cuando se encuentran llenos, ya que impiden que una persona con movilidad reducida pueda depositar en ellos las bolsas.

Contenedores en el Casco Viejo, con dificultad para las personas con discapacidad. | Gasteiz Hoy
El Ayuntamiento señala que en los próximos meses, con la nueva contrata, todos los buzones neumáticos serán sustituidos por modelos estilo panera, a 90cm del suelo, cumpliendo así la ley de accesibilidad. Aunque la situación de los mismos, en los cantones, frente a rampas y escaleras seguirá siendo un problema para personas en silla de ruedas.
Se sumarán a esta sustitución el 100% los contenedores de la ciudad que tendrán también boca a 90cm. Aprovechan también para hacer un llamamiento al civismo de los ciudadanos para evitar depositar los residuos en el suelo, frente a los contenedores, lo que dificulta el acceso a ellos a personas con movilidad reducida.
Taxis
El transporte público es también uno de los grandes hándicaps en el día a día de las personas con discapacidad. Quedó atrás la época en la que las quejas señalaban las rampas de los autobuses, que muchas veces no funcionaban: "Ahora ocurre con menos frecuencia" explica Nabarro, aunque añade que "no debería ocurrir nunca". Quejas que ahora se centran en los taxis. "Se supone que tiene que haber un 5% de taxis accesibles. Si es en el total de los disponibles, se cumple; pero dependiendo de la hora no los hay" se queja Nabarro.
La normativa dice que ha de haber al menos un taxi de guardia accesible a las noches. Según Nabarro "no siempre los hay, se ha naturalizado el hecho de que no los haya". "Pues no tengo ninguno ahora" es una frase que, según Nabarro, escuchan a menudo, sobre todo durante las noches.
"Una carrera a mí me puede costar 30 euros, cuando a otra persona le puede costar la mitad."
"Si lo hay puede ser que el que necesito esté en Txagorritxu, y viene hasta Salburua con el taxímetro corriendo", ejemplo con el que ilustra "esta discriminación". "Una carrera a mí me puede costar 30 euros, cuando a otra personas le puede costar la mitad porque el taxi no tiene que venir desde tan lejos". Son gastos, explican desde Eginaren Eginez, que el bonotaxi no llega a cubrir.
La presidenta de la asociación de taxis de Álava, Izaskun López de Sosoaga, reconoce el problema pero argumenta la dificultad de disponer de un taxi adaptado durante toda la noche. "El hecho de tener una persona para dar servicio es complicado por la cantidad de servicios que se dan" explica Izaskun. De hecho, se llegaron a reunir con el Ayuntamiento para poder disponer de un vehículo adaptado "de guardia", aunque la propuesta no llegó a buen puerto.
¿Y las sanciones por incumplir la ley?
Ocurre que muchos problemas de accesibilidad tienen lugar en puntos que, cuando se habilitaron o abrieron al público cumplían la legislación vigente. La asociación Eginaren Eginez, pide la igualdad de derechos para las personas con discapacidad física. También más implicación a todas las instituciones, que han de velar por que se cumpla la ley. Denuncian que no se han producido sanciones a instituciones vascas por este incumplimiento salvo por denuncias del colectivo: “¿Cómo va a haber sanciones si son ellos mismos quienes han de velar porque la ordenanza se cumpla?" explica. "Cuando eres el mayor incumplidor y tienes que hacer cumplir la ley...” reflexiona Nabarro.
Un ejemplo de esta situación son los apartamentos tutelados Aurora. Fuentes municipales reconocen el problema de accesibilidad de este edificio. Aunque argumentan que en su momento, cuando se abrió, cumplía la legislación vigente. Explican que las personas que se derivaron ahí en su momento no eran personas mayores con dependencia y que actualmente no se están enviando personas nuevas al edificio. "No es un recurso de futuro para los servicios sociales municipales" señalan desde el consistorio.

Escalón a la entrada de los apartamentos tutelados Aurora, de gestión municipal. | Gasteiz Hoy
“No vale con palabras, las instituciones no asumen la accesibilidad, desprecian a la población con movilidad reducida” denuncia Nabarro que pone como ejemplo la reforma de la entrada de la calle Cuchillería. Argumenta que el Ayuntamiento se escudó en una “interpretación alternativa” de la ley de accesibilidad, lo que molestó al colectivo. “Ahora que tenemos los recursos debería ser obligatorio accesibilizar todo lo que tenemos que incumple la ley” denuncia Igor Nabarro.

Reforma de la entrada a la calle Cuchillería, con excesivo desnivel para alguien en silla de ruedas. | Gasteiz Hoy
Dejando a un lado la administración también hay numerosos problemas en comercios y establecimientos privados. No abordan las necesarias reformas que permitirían cumplir la ley de accesibilidad, ya que en muchos casos "son costosas y nadie les obliga a ello" explica Igor. "La ley de accesibilidad es la ley más incumplida y con la que se tiene más permisividad" explica y concluye Nabarro, "falta asumir por parte de las instituciones que hacer cumplir la normativa de accesibilidad es igual que hacer cumplir el toque de queda".
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