La procesionaria pone en alerta a los dueños de los perros

20 febrero, 2024

Las orugas vuelven al suelo tras crecer como larvas en los bolsones de los pinos

El invierno primaveral que estamos sufriendo ha vuelto loco a plantas y animales. Muchos árboles ya están brotando y la procesionaria ya desfila por distintos puntos de Vitoria y Álava, con el riesgo para perros y niños. La procesionaria es un tipo de oruga que camina en fila, una detrás de otra. Un espectáculo de la naturaleza para disfrutar desde lejos en los pinares de Álava. Porque estos animales producen urticaria al tocarlos.

Esta especie baja en febrero por el suelo. En Abetxuko, Olarizu, Lakua-Arriaga o Aretxabaleta ya se han visto estas hileras. También en otros pinares de Álava. Porque esta especie aprovecha los primeros calores del año para 'procesionar' desde los pinos hasta la tierra. En los pinos es donde se formaron como larvas, dentro de bolsones de seda natural, y ahora bajan a enterrarse en la tierra

Evita llevar a tu perro suelto en torno a pinares

Estas orugas son peligrosas para las personas y, especialmente, para los perros. En su obsesión por olisquear, los perros pueden acabar llevándose un sarpullido en el hocico: sus pelos contienen un pequeño veneno que afecta a la piel y genera urticaria. Una urticaria que en los animales más pequeños puede ser muy peligrosa.

procesionaria de vitoria

Fotos de Jon García de Acilu

Un espectáculo de la naturaleza

Gorka Belamendia, del Centro de Estudios Ambientales, recuerda que hay que evitar molestar a estas procesiones. Una procesión que realizan las orugas cuando bajan de los pinos en busca de tierra en la que enterrarse. "Una hembra es quien encabeza la procesión", explica Belamendia.

La oruga de la procesionaria tiene cinco estados en su vida. El de la procesión es uno de los últimos, ya que anteriormente ha estado en los pinos, recuerda Belamendia. Una vez se entierran habrá que esperar unas semanas hasta que salgan convertidas ya en mariposas o polillas.

En Álava la procesionaria en algunos puntos se puede considerar una plaga. En Vitoria-Gasteiz el Ayuntamiento ha recurrido de nuevo a bolsas-trampa. Sin embargo estas bolsas tienen unas feromonas que atraen a los machos una vez ya han sufrido la metamorfosis. Por tanto ahora no son eficaces para su control.