Protestas por la falta de calefacción en Ikasbidea

Los problemas por la falta de calefacción en Ikasbidea han escalado de nivel. La situación es tal en las aulas que el alumnado y profesorado del centro ha salido a la calle para protestar por el frío "extremo" que soportan y reclamar soluciones inmediatas.

Lo han hecho este viernes. Primero, con una concentración en el patio de la ikastola. Y luego, a las 12 del mediodía, con una marcha hasta la sede del Gobierno Vasco en Lakua. Una denuncia clara por la pasividad del Ejecutivo autonómico para arreglar un problema que no es nuevo.

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Esta misma semana, las familias explicaban que en clase los estudiantes y el profesorado están con abrigo para soportar temperaturas que no superan los 14 grados "mientras que la temperatura mínima necesaria para impartir clase se sitúa en 17".

La culpa es del funcionamiento de la calefacción, cuyos problemas, sobre todo en el edificio que alberga a los cursos de ESO, vienen de hace tiempo.

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Un problema de hace años

La dirección de este centro escolar de Durana, con más de 1.000 estudiantes entre los 2 y los 18 años, ha hecho todo lo posible para que desde el Departamento de Educación tomaran medidas. Y estas no llegarán, en principio, hasta verano. Porque la reforma de la calefacción necesita contar con las calderas apagadas y el circuito del agua vaciado. Por eso, han aplazado la licitación de la obra.

La comunidad educativa de Ikasbidea no entiende este aplazamiento. Aseguran que no es un problema nuevo, ni siquiera del curso pasado. "No ha surgido de la noche a la mañana. Se remonta a años atrás", aseguran los profesores.

Es más, desvelan que, en enero de 2022, un informe de los técnicos del Departamento de Educación coincide con la visión del centro de dar prioridad al cambio o arreglo de la caldera. "Pero no se la otorgaron y dijeron que el arreglo no sería hasta verano de este año", lamentan.

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Les han propuesto comprar radiadores eléctricos y generadores de aire caliente

Es cambio, critican que los trabajos de reparación "nunca se han ejecutado desde un punto de vista integral". Al contrario. Responden a "una sucesiva cadena de parches para que las calderas pudieran seguir funcionando, sin tener en cuenta la efectividad ni durabilidad de dichas reparaciones".

Frío "insoportable"

De esa manera, han ido aguantando y, mientras el frío no ha aterrizado con fuerza en Álava, "hemos podido plantarle cara". Lo peor ha llegado en la vuelta al cole tras las Navidades. "En estas últimas semanas el frío se ha convertido en algo insoportable. La estampa de alumnado y profesorado equipado con gorros, guantes,
abrigos y mantas ha sido muy recurrente y habitual", aseguran.

Profesorado y alumnado consideran que esta situación "podría haberse evitado"

Y temen que esa imagen continúe. No les convencen las propuestas que el técnico del Departamento de Educación sugirió tras su visita al centro del pasado 25 de enero. "Siguen con los parches: se ha destinado una ayuda económica para comprar radiadores eléctricos y generadores de aire caliente", explican. Además, "de entre los quemadores de la caldera averiados, se ha decidido arreglar tres de ellos", añaden.

Unos cambios que les generan dudas sobre si la potencia y red eléctrica podrán soportarlos. "También nos preocupan las consecuencias económicas y medioambientales". Porque, como defienden, están pasando por una situación "que podría haberse evitado".

En su lugar, el Departamento de Educación "ha optado por la improvisación". Lo que ha repercutido en que no puedan desempeñar su labor docente de manera "adecuada ni digna". Por eso, con sus protestas, reclaman "una solución contra el frío que sea sostenible, duradera y digna". "Queremos ser la ikastola del futuro", recalcan.