El Puente Mantible: el agua y la desidia acaban con un puente histórico de Rioja Alavesa

5 febrero, 2021

La parte riojana del puente se derrumbó la semana pasada

arco mantible logroño

Puente Mantible, visto desde el lado riojano

El Puente Mantible unía Álava con La Rioja sobre las aguas del Río Ebro. Es un puente romano del siglo II (hay quien ubica su construcción en la Edad media), del que solo quedan sus restos. En realidad: quedaba un arco en Álava (Lanciego) y otro en La Rioja (Logroño). Solo dos de sus seis arcos estaban en pie. Pero el arco riojano se derrumbó la semana pasada por la crecida del Ebro. Una situación de la que venían alertando numerosas personas desde hace años.

Actualmente solo resiste la parte alavesa del puente: un arco en ruinas. Un resto mínimo de lo que en su día fue un puente clave para cruzar el Ebro de norte a sur. La desidia institucional ha hecho que el puente prácticamente desaparezca.

El Instituto Alavés de Arqueología ofrecía este jueves una explicación histórica de dicho puente:

Reunión Álava-Logroño

Diputación Foral de Álava y Ayuntamiento de Logroño se reunieron este miércoles para analizar qué hacer con las ruinas del puente.

Si bien, la gestión, conservación o restauración de cada parte del puente es independiente administrativamente, ambas instituciones consideran el mismo, en términos históricos, como un conjunto. “Así lo entiende también la ciudadanía, sin mirar si es riojana o riojanoalavesa, sensible con la memoria histórica de este legado patrimonial que podría tratarse de un obra de origen romano que
pudo servir como paso de un ramal que comunicaba la vía que discurría por la margen derecha del Ebro, entre Varea y Miranda, con ciertas poblaciones del curso alto del Ebro, en la otra orilla” han señalado.

“En estos momentos, estamos haciendo una evaluación de los restos que quedan buscando la explicación a su caída que puede pasar por las condiciones climáticas o porque el empuje del río sobre la pila 2 haya hecho que esta continuase su giro rompiendo el frágil equilibrio que hacía que todo el conjunto estuviera en pie”, aseguraba la semana pasada el concejal de Patrimonio y Centro Histórico de Logroño.

El 26 de agosto de 2019 se realizó una prueba subacuática que "desveló una oquedad bajo la pila 2 que hacía que ésta girase y afectase al resto de la estructura del puente”. Vista la gravedad de la situación, los técnicos municipales comenzaron a trabajar para poner en marcha de forma urgente un proyecto que recuperara el puente que pasaba por una asistencia técnica para la elaboración del proyecto que debería haber estado hecho en mayo, pero debido a la paralización administrativa derivada de la pandemia se retrasó hasta septiembre.

“Las intervenciones necesarias, ya explicadas, hacían que se tenían que introducir maquinaria pesada, la instalación de elementos sustentantes para el arco y la pila y la invasión del lecho inundable del río. Con el procedimiento de urgencia, las obras hubieran comenzado a finales de noviembre. La peligrosidad del río para la seguridad de los trabajadores, el firme del suelo donde tenían que apoyar los elementos sustentantes y la necesidad de los permisos hizo que la intervención fuera inviable”, ha explicado Adrián Calonge.

"El proceso de licitación para el proyecto de consolidación y restauración de los restos logroñeses del puente estaba en marcha con el objetivo de realizarse en primavera, cuando las condiciones meteorológicas lo permitiesen", concluyen desde La Rioja.