Así ha quedado el viejo puente de Abetxuko

2 octubre, 2017

La estructura actual es del Siglo XIX, aunque el primer puente se levantó ahí en el siglo XVI

Los vecinos de Abetxuko han inaugurado este fin de semana el entorno del puente viejo de Abetxuko. Una estructura del Siglo XIX que ha quedado dividida en tres piezas tras la retirada de los montículos de tierra. El puente ha perdido el uso transitable, pero al mismo tiempo se garantizará la prevención de inundaciones entre Abetxuko y Gamarra. Aunque URA abrió la posibilidad de que el Ayuntamiento conectase las tres partes con alguna pasarela, por ahora se quedarán independientes una de otra.

La reforma ha permitido además recuperar en en ambas orillas los estribos: bloques con tres arcos pequeños que permitirán el paso de los paseantes y ciclistas, en el entorno del Anillo Verde.

En la obra se han colocado 600 toneladas de piedra nueva y se ha mantenido la estructura del puente. Aunque en un principio se habló de crear una gran jardinera, finalmente se ha descartado por la catalogación del espacio.

El puente de Abetxuko quedó inutilizado cuando se creó el que está ubicado justo alado, mucho más amplio y moderno, con dos carriles por sentido, tranvía y carril bici. Hace un lustro se cerró el paso y se detectaron algunas grietas y derrumbamientos.

Las obras se iniciaron en agosto de 2015 con la reposición de los servicios afectados. A partir de diciembre se avanzó en las labores de consolidación de la estructura del puente, así como en el movimiento de tierras de los terraplenes aledaños para dotar de una mayor capacidad para que las aguas del río puedan fluir libremente en el entorno.

Posteriormente las obras se vieron paralizadas cuando la empresa adjudicataria se declaró en quiebra, lo que obligó a iniciar de nuevo todo el proceso de contratación.

En el ínterin, el proyecto fue modificado para hacer compatible el proyecto con el régimen de protección como Bien Cultural Calificado con la categoría de Conjunto Monumental.

La intervención realizada ha restaurado la fábrica de los tres arcos principales, que datan del primer tercio del siglo XIX, y ha puesto en valor el conjunto del puente desde el punto de vista patrimonial. El proyecto ha costado 850.000€.