3 cubos de aluminio se han instalado este domingo en tres plazas de Vitoria. Uno en la Plaza España, otro enfrente de la Diputación Foral de Álava y el tercero al lado de la Catedral Nueva. Junto a ellos tan sólo aparece una frase: ¿Cómo te imaginas una plaza?¿La calle es parte de la plaza?¿Esto es una plaza o un cruce?
Si has intentado contestar a estas preguntas relacionándolas con el espacio en la que se encuentran, AhZeberria habrá cumplido su objetivo.
Este proyecto está creado por 3 arquitectos jóvenes: Iñaki Zengotitabengoa, Unai Sáez de Ocáriz y Julen Aguinagalde que se han formado como arquitectos en la Facultad de Arquitectura de San Sebastián, tiene como fin invitar al ciudadano a la reflexión sobre los espacios públicos y la arquitectura urbana existente en Vitoria-Gasteiz.
El proyecto surgió del concurso Haziak organizado por el Ayuntamiento de Vitoria, donde se presentaron con una idea de arte visual relacionada con la arquitectura.
Julen Aguinagalde ha explicado a Gasteiz Hoy el objetivo de esta acción: que el ciudadano se ponga delante del objeto, lo observe y se plantee junto a la pregunta que lo acompaña. “Deberían plantearse por ejemplo si se podría mejorar el espacio o si ese lugar está siendo usado para el fin que se creo o no”.
Mediante intervenciones artísticas efímeras se pretende romper con la monotonía de las plazas y calles del centro de la ciudad. “Creemos necesaria una nueva forma de ver todos estos espacios bien conocidos y habitados por los ciudadanos”.
Se trata de entender el porqué de esos lugares y si deberían ser tal y como son, o tener otra configuración. “La calle, la plaza, el parque… son espacios que pertenecen a todos y así lo hemos aceptado; pero estamos completamente fuera de su diseño, creación y uso, nos convertimos en meros observadores de todos esos espacios, sin ni siquiera plantearnos que podemos hacer en ellos. En ocasiones se da una mercantilización del espacio, impidiendo la generación de otras alternativas para esos lugares públicos. Un ejemplo podría ser el de las plazas que se llenan de terrazas de cafeterías convirtiéndose en espacios rígidos, única y exclusivamente para cafés”.
El proyecto y el conjunto de obras, aunque todas ellas sean diferentes entre sí, tienen un mismo eje conductor: el material. Se ha optado por un material de uso cotidiano como es el papel de aluminio. “Todo el mundo tiene papel de aluminio en su casa. No hace falta grandes artilugios o presupuesto para intervenir y dar de vida a la ciudad”.
Con el aluminio se pretende reflejar el entorno. En aquellos espacios más rígidos el papel se coloca liso mostrando de forma clara el espacio urbano. En cambio, en aquellos lugares con límites más difusos, el material adquiere un reflejo más distorsionado e irreconocible mediante una textura rugosa.
En las tres intervenciones que podemos observar ya en Vitoria se mantiene la idea del cubo al ser un espacio que se encuentra entre fachadas. “El cubo refleja el contenido de lo que es una plaza”. En la Plaza España se sabe claramente que es una plaza porque esta bien delimitada por las fachadas, sin embargo en el caso de la catedral el espacio no está tan claro, no se sabe si es un cruce o una plaza, por eso la textura del objeto es más rugosa
Hasta el 10 de octubre se realizarán 6 intervenciones más en la ciudad que sólo estarán un día. Así que en los próximos días hay que estar muy pendientes de lo que pueda aparecer en la Plaza de la Virgen Blanca junto a la escultura La Mirada, en la balconada de San Miguel, en la cuesta de San Vicente, en la Plaza de Los Fueros, en la calle Dato o junto al Caminante.
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