Castilla y León encarga un estudio para reabrir Garoña

15 septiembre, 2022

Vox propone abrir la central nuclear de Garoña tras una reforma profunda, para que esté operativa en 2030

Vox insiste en reabrir la Central Nuclear de Garoña. Y para ello la Consejería de Industria de la Junta de Castilla y León ha encargado un estudio sobre la viabilidad de reabrir la central nuclear. Para ello, eso sí, renovaría las instalaciones e instalaría dos reactores de última generación. El vicepresidente de la Junta de Castilla y León ha puesto como ejemplo centrales que existen en Finlandia y se fija 2030 como objetivo para su puesta en marcha.

Estas declaraciones y licitaciones de Vox chocan, en cualquier caso, con las competencias de la Junta. Es el Gobierno Central quien decide sobre la energía nuclear. Y son las empresas las que tomarán la decisión de reabrir o no la central.

El vicepresidente de Castilla y León visitó este miércoles Garoña

El vicepresidente de Castilla y León visitó este miércoles Garoña

La intención de Vox choca de frente con la idea de los propietarios de Garoña (Endesa e Iberdrola), que hace una década cerraron la central por no ser viable su mantenimiento.

La posible apertura de Garoña ha tenido impacto en Vitoria-Gasteiz y el conjunto de Álava: PNV, PSE, EH Bildu y Elkarrekin han mostrado su rechazo al debate sobre la reapertura de Garoña.

Garoña y su cierre

Garoña cerró en 2017 de forma definitiva, por decisión de Endesa e Iberdrola, sus propietarios. Aunque desde 2012 estuvo desconectada de la red eléctrica y ya entonces se estimaron en muchos millones de euros las inversiones necesarias para seguir funcionando. La Central Nuclear abrió en 1970 y prolongó en varias ocasiones su vida útil. Las inversiones que tenía que haber afrontado Nuclenor (Endesa+Iberdrola) para una nueva prolongación llevaron a su cierre definitivo en 2017.

La presión por el cierre de Garoña ha sido constante durante décadas, hasta que en 2017 se cerró. Garoña está en la provincia de Burgos, pero a apenas 43 kilómetros de Vitoria-Gasteiz. Por eso la oposición a Garoña ha estado siempre más activa en Álava que en Burgos.