Vitoria abrirá el primer centro de juegos de realidad virtual

31 mayo, 2018

Los centros de realidad virtual pueden ser la evolución de los salones recreativos tradicionales, mientras las máquinas recreativas resurgen en algunos bares

El primer centro de juegos realidad virtual llegará a Vitoria-Gasteiz este junio. Si no hay inconvenientes de última hora, la ciudad tendrá su primer centro de ocio dedicado únicamente a esta tecnología, que poco a poco va ganando en popularidad y uso. De hecho, este tipo de locales ya se han instalado en otras ciudades con éxito.

Son la evolución de las máquinas y salones recreativos que cautivaron a la juventud en los 80 y en los 90. Ahora, en vez de apretar botones para jugar al Metal Slug, Mortal Combat o Space Invaders, los chavales se ponen las gafas y forman parte del videojuego.

realidad virtual vitoria

El local actualmente está en obras.

Pablo Merino es el dueño del primer salón de este estilo en la capital alavesa. Será un centro de 420 metros cuadrados con 16 estaciones de realidad virtual, en cabinas de seis metros cuadrados cada una. Las cabinas estarán conectadas por internet con el resto, con lo que los clientes podrán jugar al mismo juego en la misma partida, como un multijugador.

Los centros de realidad virtual suponen la evolución de lo que fueron los antiguos salones de máquinas recreativas, de los que ya no queda ninguno en Vitoria-Gasteiz. Solo que ahora, en vez de jugar al videojuego, el usuario se sumerge dentro de él. Un dispositivo similar a unas gafas y unos mandos para las manos son las herramientas necesarias para que cualquiera pueda disfrutar del siguiente paso en el mundo de los videojuegos.

El catálogo de juegos será diverso, según Merino, para atraer al máximo de público posible. Por ello, habrá juegos más competitivos y para gente con experiencia dentro de los videojuegos, como un shooter al estilo Counter Strike. Pero también habrá juegos de ocio para toda la familia o de exploración en solitario para experimentar al máximo la realidad virtual.

Este sistema permite infinidad de posibilidades a los creadores de videojuegos: simulaciones de juegos tradicionales como el paintball o el balón prisionero, deportes como el tiro con arco o todo tipo de experiencias de diferentes géneros.

La sala de Vitoria-Gasteiz, que se llamará Virtoria, contará con los dispositivos de realidad virtual HTC Vive, además de con ordenadores capaces de sostener dicho software. También poseen una tecnología denominada room scale, para que el usuario pueda moverse por toda la habitación. Actualmente está realizando las obras y los últimos trámites para poder abrir a lo largo del próximo mes, si no hay sobresaltos.

"Es una inversión importante que puede ser arriesgada. Al ser una tecnología que no es accesible para todos los públicos, podemos ofrecer un sistema de ocio divertido y novedoso", exclama el dueño del local. Está situado en la Avenida Santiago, a la altura del número 57. La hora de juego costará 18 euros, con posibilidad de jugar solo media hora por 12.

  • De las recreativas a la realidad virtual

El surgimiento de estos centros a nivel nacional recuerdan al boom que tuvieron las máquinas recreativas a finales de los 70, la década de los 80 y principios de los 90. Muchos niños y adolescentes se dejaban las pesetas en los salones de recreativas o en los bares que disponían de estas máquinas.

Las recreativas fueron desapareciendo de los bares y salones con el nuevo milenio. En Vitoria-Gasteiz ya no queda ningún centro de este estilo. Uno de los últimos fue el que era propiedad del Baskonia en el Boulevard, que además de las típicas recreativas tenía también bolera. Aun así, todavía existen bares que se aferran a estas máquinas arcade: el The Tap (antiguo Man in the moon), 'el Rojo' o el Falken Beer Club son algunos de los que apuestan por un toque retro y han resucitado estos dinosaurios tecnológicos en sus bares.

Otros centros de ocio electrónico que prácticamente han desaparecido son los 'ciber'. Eran locales que ofertaban el uso de un ordenadores con acceso a internet por un tiempo determinado, siempre bajo un determinado pago. Los jóvenes también solían reunirse a jugar a juegos multijugador cuando no estaba tan extendido el juego online en consolas o en los propios ordenadores domésticos.