Reclaman miles de euros a una tienda de muebles de Vitoria a la que acusan "de estafa"
Los afectados, que han puesto reclamaciones en Kontsumobide, no han recibido los muebles pagados
Sin muebles y sin dinero. Así se han quedado varios vitorianos afectados por una pequeña tienda de muebles de Vitoria-Gasteiz, a la que acusan "de estafa". El comercio, denominado Grupo Arzak, cerró "de la noche a la mañana" hace varios meses, y el local está en alquiler.
Mientras, ya hay varias reclamaciones por miles de euros en Kontsumobide, y la intención de trasladar la denuncia a los tribunales. Por su parte, desde el entorno del negocio, muestran su "voluntad de solventar y solucionar" lo ocurrido con la clientela. "Estamos trabajando en ello", aseguran.
Factura sospechosa
Pero empecemos por el principio. Aunque constituido en 2018, fue en noviembre de 2020 cuando Grupo Arzak abrió sus puertas en una esquina amplia de Aranbizkarra, entre las calles Reyes Católicos y Obispo Ballester. Se centraba en los proyectos de interiorismo, el diseño de cocinas y baños y los armarios a medida.
Afirmaban que trabajaban con tiendas especializadas en mobiliario de Euskadi y Navarra. Y, pese a su reciente aterrizaje, aseguraban llevar en el negocio de los muebles de hogar más de 36 años.
Sin embargo, a finales de 2022 la sociedad afrontó cambios y solo quedó un único responsable al frente. Un año después comenzarían los problemas para algunos de sus clientes, y las primeras quejas recogidas en Kontsumobide del Gobierno Vasco.
Aunque la mayoría de esas 6 reclamaciones hacen referencia a compras de 2024. Es entonces cuando empieza la historia de uno de los afectados con los que ha hablado Gasteiz Hoy.
"Las luces, un año después, las han puesto. De los muebles no sé nada"
Contactó con el responsable del negocio para encargarle los muebles del baño y del salón, así como la iluminación, de su nueva vivienda. El primer pago, en marzo, fue de 4.387 euros por un vestidor. A día de hoy, 14 meses después, no hay ni rastro de él.
"A posteriori, el que la factura tuviera el número 1, daba pie a pensar que algo fallaba", reconoce. Entonces no dudó, "dimos el 100% del armario; me dijo que urgía mucho porque el precio de los materiales iba a subir". Y en junio abonó otros 7.248 euros, el 60% del resto del encargo.
Ese mismo mes de junio "vinieron a poner las luces. Las dejaron a medio montar y desaparecieron. Ahora, tras mucho insistir, he conseguido que las terminen, un año después". Del resto, es decir, de los muebles, "no sé nada, no hay forma de localizar al dueño".
Plataforma de afectados
Harto de la situación, puso la situación en manos de abogados. En octubre del año pasado enviaron un primer burofax para reclamar la devolución de las cantidades abonadas. Así como otras cuantías en concepto de intereses y de "daños y perjuicios" por no haber podido utilizar dicho mobiliario.
No hubo respuesta. "Ahora mandaremos un segundo y, si sigue igual, emprenderemos las acciones legales oportunas", recalca. Sabe que no es el único que ha sufrido "esta estafa". Por eso, quiere crear una plataforma de afectados, para que sus denuncias tengan más peso. Para ponerte en contacto, puedes enviar un email a esta dirección: afectadosarzak@gmail.com
Benito (nombre ficticio) es otro de ellos. Un día de 2023, de paseo por el barrio, descubrió la tienda del Grupo Arzak. "No la conocía, la vi y me gustó el mueble que exponían". Así que entró. Una decisión de la que se ha arrepentido muchas veces.
"Me decía que si estaba en el extranjero, o enfermo, y así un día, y otro, y otro"
Encargó un armario para el dormitorio de su nueva vivienda, a la que entraba a principios de 2024. "En octubre lo pagué. Cuando nos dieron las llaves del piso, le llamé para que vinieran a montarlo y empezaron las excusas: que si aún no había llegado, que si esperara 15 días, y así todo el rato. La última vez que me cogió el teléfono fue en marzo de 2024", narra.
Desde entonces, solo ha habido comunicaciones "puntuales por WhatsApp, y siempre con evasivas". "Antes de verano pasé por la tienda y ya estaba cerrada. Luego le dije que me devolviera el dinero, unos 3.200 euros, y que quedábamos en paz. Una vez me contestaba que si estaba en el extranjero, otra que si enfermo, luego que le diera el número de cuenta y lo ingresaba, pero nada. Y así un día y otro y otro", desvela.
Patrocinio al Alavés
Su factura fue la número 34 de 2023. "Si me llego a fijar entonces, algo habría sospechado. Porque con esa factura, siendo el mes de octubre, no hay forma de mantener una tienda", lamenta. Aun así, visto lo visto, no se quedó quieto. Acudió a Policía Local: "Allí me dijeron que había más gente afectada".
También se informó en una asesoría. "Tras contarles lo ocurrido, me comentaron que lo más probable es que, con el dinero de unos, estuviera pagando a otros, como proveedores y demás. Como si fuera una especie de estafa piramidal", especula.
"En la tienda había una empleada. A él solo lo vi una vez que vino a medir, nada más. El resto todo por teléfono", señala. "Es enorme el disgusto que te llevas", reconoce.
"Me enteré de que, en el negocio, al principio había otro socio pero luego, para 2023, se quedó él solo. Que los bancos le reclamaban un crédito, que no presenta cuentas desde 2022...", enumera. Una situación que choca con el hecho de que, en noviembre de 2022, la marca apareciera en una de las gradas de Mendizorrotza.
Mediación de Kontsumobide
Benito no tiene mucha fe en recuperar la inversión. Y eso que Kontsumobide mantiene abierto el proceso de mediación con la empresa para solucionar las 6 reclamaciones recibidas. "Le enviamos notificaciones para que conteste y se pueda intentar llegar a algún tipo de acuerdo entre ambas partes", señalan fuentes del Departamento vasco de Consumo.
"En algunos casos, si no hay avenencia, se hace una propuesta de sanción. En otros, si se avanza en una resolución, el proceso está abierto. También se mira si hay incumplimiento de las obligaciones del contrato, o de la normativa vigente sobre el servicio de garantía y venta. Kontsumobide revisa cada reclamación por separado", desglosan.
"Me han dicho que tampoco les está respondiendo", puntualiza el primero de los afectados. "En caso de no contestar a los requerimientos, puede acabar en una infracción leve que inicia el procedimiento sancionador económico", indican desde el Gobierno Vasco.
Recuerdan que cualquier persona puede acercarse a las oficinas de Kontsumobide (Avenida de Santiago, 11) "y pedir información y asesoramiento". "A los reclamantes se les indican las vías que pueden tener, como los pasos para acudir a los tribunales, o a asociaciones de consumidores expertas en estos casos...", concluyen.
"Voluntad de atender y solucionarlo"
Desde el entorno del Grupo Arzak reconocen que el negocio "no salió bien y cerró, como ocurre en otros casos". Son conscientes de los expedientes abiertos en Kontsumobide, y dejan clara su "voluntad de atender a la clientela, y se está haciendo".
"Preferimos que se mantengan esas reclamaciones hasta que no se termine de atender todo el proceso y esté todo bien, son una garantía para los clientes y una muestra de nuestro compromiso", consideran. E insisten en que "estamos intentando trabajar para traer los muebles a la gente que falta. No es un proceso rápido, pero queremos solucionarlo".
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