Manu García y Abelardo renuevan con el Alavés

9 mayo, 2018

La renovación del jugador parecía complicada hace unas semanas, mientras que la del técnico estaba casi asegurada

El Deportivo Alavés acaba de confirmar la renovación del Pitu Abelardo y de Manu García. El entrenador ha renovado únicamente de cara a la próxima temporada, mientras que el centrocampista seguirá dos años más en el club con opción a ampliar a un tercero, si se cumplen determinadas condiciones no desveladas.

renovación Manu Abelardo Alaves

"Estoy muy contento. Cuando llegué en diciembre no pensábamos que fuéramos a conseguir la permanencia tan pronto. Por cómo ha respondido el club, la afición, los jugadores y el cuerpo técnico no habría otra opción que la de continuar aquí. Mi reunión con Sergio Fernández ha durado apenas 10 minutos porque los dos teníamos claro que queríamos seguir juntos. Todo estaba ya hablado", ha declarado el técnico.

Ambas partes han decidido alargar su compromiso solo durante una temporada: "El objetivo es que el Alavés se consolide en Primera División. Firmo mantener la categoría a falta de cuatro partidos, como este año". El asturiano también se ha pronunciado sobre la renovación de Manu García: "Es una pieza vital no solo por lo que hace en el campo, también por lo que representa en este club".

Manu García: "Económicamente podría haber ganado más en otro sitio, pero en ningún lado iba a sentir lo que siento aquí"

Por su parte, Manu García ha declarado su entusiasmo por seguir en su club predilecto: "El sueño continúa. Es uno de los días más felices de mi vida".

"No es fácil seguir en un club durante tanto tiempo y cada uno hemos defendido lo nuestro. Económicamente podría haber ganado más en otro destino, pero en ningún lado iba a sentir lo que siento aquí. Ha costado y ha sido duro pero al final, cuando hemos conseguido llegar a un acuerdo, nos hemos fundido en un abrazo", ha declarado el capitán sobre su costosa renovación.

Tanto el capitán como el técnico han sido fundamentales en la segunda mitad de la temporada que ha firmado el club vitoriano. La renovación del primero parecía haberse torcido en los últimos meses, aunque finalmente ambas partes han llegado a un acuerdo. Por su parte, la del entrenador parecía cercana desde el el principio.

  • Superviviente del infierno

Manu García es el único superviviente de la reciente etapa del club en Segunda División B, que finalizó en el curso 2012-13. El vitoriano llegó al equipo ese mismo curso y todavía no se ha bajado de él, aunque tanto entidad como jugador han estado cerca de separar sus caminos al término de esta temporada.

En sus seis temporadas como babazorro, el capitán se ha ganado el cariño y representación del alavesismo, normalmente como mediocentro defensivo. Ha sido titular prácticamente indiscutible con todos los técnicos que han pasado por el banquillo de Mendizorroza y es voz reconocida en el vestuario. Jugadores como Ibai pidieron en redes sociales la renovación del gasteiztarra en las últimas semanas.


Antes de su paso por el Alavés, Manu García jugó en el Girona, en el Real Unión, en el Eibar y en el Logroñés, tanto en Segunda como en Segunda B. No llegó a debutar en Primera División hasta el ascenso del cuadro vitoriano hace dos temporadas. El futbolista, ahora con 32 años, comenzó su formación en San Viator y la culminó en la Real Sociedad B, después de estar en el equipo guipuzcoano desde la categoría cadete.

  • El milagro de Abelardo

La trayectoria de Abelardo en el Deportivo Alavés es mucho más reducida. En técnico llegó en diciembre como medida desesperada para conseguir una permanencia que parecía casi imposible.

Sin embargo, tras tener un triunfo milagroso ante el Girona en su debut el equipo comenzó un ascenso meteórico que culminó con la permanencia matemática a falta de cuatro jornadas para el final de la liga.

Por esta espectacular remontada se hacía muy difícil que tanto entrenador como club no alargaran su acuerdo de cara al año que viene. Su mayor trayectoria como técnico también la ha vivido en el equipo en el que estuvo como jugador, el Sporting de Gijón.

Con los rojiblancos fue partícipe de un descenso como asistente y luego devolvió el equipo a Primera División, ya como entrenador jefe en la campaña 2014-15. También consiguió otra permanencia complicada en Gijón la temporada siguiente. En 2017 la entidad asturiana le destituyó y posteriormente recaló en Vitoria-Gasteiz.