¿Puedo jugar a baloncesto, fútbol sala o pádel en los centros cívicos?

10 septiembre, 2020

En los deportes de contacto únicamente pueden reservar estas instalaciones las personas federadas

La vuelta a la rutina de septiembre significa también la vuelta a las actividades deportivas para muchos gasteiztarras. Toca bajar los kilos de más arrastrados de las vacaciones. Para ello, algunos recurren a las instalaciones deportivas municipales: canchas de baloncesto y de fútbol sala, pistas de pádel o de tenis ubicadas en los centros cívicos. Son zonas deportivas disponibles para cualquier usuario siempre que reserve la pista mediante un pago.

El problema es que estas instalaciones no están disponibles para todos. Únicamente podrán reservar las pistas de deportes con contacto las personas o equipos federados en sus deportes. Es decir, solo puede reservar una cancha de baloncesto, de balonmano o de fútbol un equipo que esté federado esta temporada 2020/21 en ese deporte. Y solo para entrenamientos entre los miembros de dicho equipo, no para celebrar amistosos con otros equipos.

Los conjuntos deben tener un justificante que garantice que están federados. Normalmente lo emite la respectiva federación. Todavía muchos equipos no se han federado para competir esta temporada en sus respectivos deportes, debido a la incertidumbre de la pandemia.

Esta restricción solo se aplica a deportes con contacto. Para deportes sin contacto sí es posible reservar las instalaciones sin ninguna restricción. Por lo tanto, cualquiera puede reservar las pistas de pádel, tenis o squash en los centros cívicos y disfrutar de ellas.

Sala de ejercicio

También están abiertas las salas de ejercicios de los centros cívicos. Una especie de minigimnasios para personas que no están acostumbradas a hacer demasiado deporte o no lo hacen a intensidad alta. Están equipadas con máquinas aeróbicas (cintas de correr, bicis estáticas, máquinas de remo, elípticas) y espacios con espalderas, gomas y colchonetas para estiramientos y ejercicios de fuerza corporal.

Estas salas siguen restricciones similares a las de los gimnasios: la mascarilla es obligatoria hasta el momento exacto de hacer ejercicio y existe limitación de aforo. También se ha ampliado el espacio entre las máquinas. El punto fuerte de estas salas es que sólo cuestan 42 céntimos la hora.

Equipamiento de una sala de ejercicio anterior a la pandemia.