El hogar de los abuelos en Betoño abre sus puertas a nuevos residentes
La vivienda comunitaria San Esteban de Betoño, con 14 plazas de residencia y 2 de centro de día, abre la puerta a los mayores de Vitoria-Gasteiz
"El hogar de los abuelos". Así definen Carmen y David la vivienda comunitaria San Esteban, que gestionan desde hace 4 años en Betoño. Esta pequeña residencia para mayores está en un oasis dentro de Vitoria.
Aquí conviven 14 mayores con distintos niveles de dependencia. Cuenta además con dos plazas de centro de día: "Somos una casa con un trato familiar, no un centro institucionalizado que gestiona mayores", explican.
Actualmente hay dos plazas libres en la residencia y una en el centro de día, tras muchos meses rechazando a gente por estar llenos
La Vivienda Comunitaria San Esteban tiene, por casualidad, disponibles ahora mismo dos de sus 14 plazas residenciales y una de centro de día. Y, tras años diciendo a las familias que estaban completos, ahora abren sus puertas para darse a conocer y recibir a sus dos nuevos habitantes.
¿Quieres saber más? Escribe a residenciasanestebanvitoria@gmail.com o llama al 620 43 60 86 (David) o al 607 44 35 10 (Carmen).
Una residencia "muy cercana"
Una vivienda comunitaria es una residencia para mayores, pero de pequeño tamaño. Es un espacio donde los mayores tienen atención sociosanitaria 24 horas, con una atención más personalizada y cercana.
Cercanía que se nota ya en el diseño de San Esteban en Betoño: es una casona en la que la madera y los tonos cálidos dominan todas las estancias. En realidad, los muebles y las instalaciones son muy similares a los que cualquier mayor puede tener en su casa. Sus habitaciones (de dos y de una plaza) son amplias para el manejo de los distintos sistemas de movilidad. Y cada habitación cuenta con su propio baño. Además, tienen dos salones comunes, una sala de ejercicios y un amplio jardín con huerta.
"Todos los abuelos han tenido una huerta, y aquí participan en ella en la medida que pueden", explica David. Algunos opinan sobre qué y cuándo plantar, otros riegan, recolectan las verduras y las preparan para la ensalada... O, incluso, van más allá: "Hace dos años plantamos frambuesas porque le encantan a una de nuestras abuelas".
De las frambuesas al huevo frito
El trato familiar es clave en San Esteban: "Los mayores no tienen muchos caprichos. Por eso, cuando tienen alguno, intentamos dárselo".
"Son nuestros abuelos, y nos adaptamos a sus necesidades o a sus gustos en la comida". Al ser pocos, pueden personalizar la dieta, e incluso cambiarla en el mismo día si hay alguna petición especial: "Una de nuestras mayores nos pide de vez en cuando para cenar aguacate con atún. Otro nos suele pedir un huevo frito cuando alguna comida no le apetece".
"Queremos que los mayores se sientan útiles; si lo desean, participan en las tareas del hogar"
"Hay algunos residentes que comparten con nosotros tareas básicas como doblar la ropa. Así ellos se sienten útiles". Otros incluso cocinan (con supervisión), como las garrapiñadas que elabora Araceli para sus compañeros y para el personal de la residencia en días especiales.
Los mayores y sus familias también participan en el día a día: "El nieto de una residente nos propuso una sesión de cine, que ahora tenemos cada viernes". En las tertulias y charlas participan todos los residentes, en la medida en que cada uno puede expresarse: "No aislamos a quienes tienen mayor deterioro cognitivo, buscamos una interacción constante".
El personal de San Esteban: por encima del ratio
El personal de San Esteban supera los ratios establecidos por Diputación para residencias para mayores. Así, a diario atienden a los mayores tres auxiliares de enfermería por la mañana y otros tres por la tarde, así como una persona disponible por la noche en todo momento. Profesionales con amplia experiencia, a las que se suma el personal de limpieza y de cocina. Además, los mayores tienen visitas semanales de:
- Terapeuta ocupacional.
- Psicólogo.
- Fisio (con sesiones grupales e individuales).
- Trabajadora social.
- Médica.
- Enfermera.
- Peluquera.
- Podóloga.
La Residencia de mayores San Esteban
"Nos llega mucha gente recomendada, pero a menudo desconocemos quién nos recomienda", explican Carmen y David. Ellos llevan solo 4 años en la gestión, pero la buena fama de San Esteban viene de antes. Cuando asumieron San Esteban, sabían que esta residencia ya era un referente.
San Esteban lleva más de 25 años en Betoño. Es una vivienda comunitaria con las puertas abiertas de par en par. De hecho, los mayores más autónomos tienen entrada y salida libre, y es habitual verles pasear alrededor del pueblo.
La residencia está supervisada por Diputación Foral de Álava. Todas sus plazas están homologadas y pueden acceder a la PEVS, una subvención para plazas no concertadas de residencias.
Así, la ayuda reduce de forma importante el coste de la residencia, y acerca el coste al de una residencia pública o concertada. "La diferencia es que las plazas concertadas están habitualmente en residencias grandes, no en espacios pequeños y de atención personalizada como este".
Centro de Día en Vitoria
San Esteban no solo es una residencia para mayores. El edificio cuenta también con dos plazas de Centro de Día para familias de Vitoria. Así, reciben a mayores que aún viven en sus casas, pero que acuden para pasar el día acompañados por otras personas de su edad, mientras disfrutan de terapias ocupacionales.
Un centro de día sin horario cerrado: "Nos adaptamos a las necesidades de cada familia, que además pueden cambiar cada día. A veces pueden quedarse a cenar o estar simplemente por la mañana", explican David y Carmen.
¿Dónde está la Vivienda Comunitaria San Esteban?
Betoño es un pueblo en medio de la ciudad, un oasis residencial ubicado a apenas 10 minutos a pie de Aranbizkarra y Zaramaga. La Vivienda Comunitaria San Esteban es una residencia para mayores en pleno pueblo, en una zona peatonal de fácil acceso a pie, en coche o en bus. Una residencia para mayores que debe su nombre a San Esteban, patrón de este concejo de Vitoria-Gasteiz.
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