Álava transforma las residencias en "lo más parecido a un hogar"
Álava modifica la atención a los mayores de residencias para garantizar la comodidad de los mayores que viven en ellas
Que las residencias sean lo más parecido a un hogar. Este es el objetivo de Diputación Foral de Álava con las residencias forales. La apuesta foral pasa por una modernización que haga estos espacios más acogedores para las personas mayores. Diputación reformará íntegramente la residencia de Samaniego, mientras que adaptará espacios en Etxebidea (Malizhaeza) y San Antón de Armuru (Amurrio).
A ello se unen las reformas en residencias construidas en los 80 y 90, sobre un modelo que requiere una adaptación. Las mejoras en Txagorritxu, Ajuria y el centro Goizalde completan esta renovación de los espacios de gestión pública para mayores.
Transformar residencias en hogares
Las mejoras de estas residencias piensan en los mayores, para que se sientan cómodos en estos espacios, que quieran vivir en ellos. Espacios en los que se sientan como en casa, pero donde al mismo tiempo tengan todas las comodidades y atenciones de una residencia. Así, el plan de Bienestar Social pasa por unidades convivenciales más pequeñas, espacios más amplios y más habitaciones individuales. Y, más allá del espacio, Bienestar Social suma otras mejoras en la atención: el uso de la inteligencia artificial servirá para evaluar el dolor en personas con deterioro cognitivo. Y la realidad inmersiva también estimulará el conocimiento.
Este modelo se aplicará en todas las residencias forales, y pone en el centro las relaciones. Es el llamado modelo Gizarea. "Es un modelo de vanguardia que busca una mayor implicación de las familias en los cuidados, una mayor implicación emocional de las y los profesionales, y una mejora en el bienestar de personas usuarias, trabajadoras y familias", explica el Instituto Foral de Bienestar Social.
Los primeros resultados de este proyecto, en la residencia Lakua, confirman un refuerzo de los vínculos, así como un aumento de la calidad de vida y bienestar de las personas residentes, familiares y profesionales.
- En las personas residentes disminuye la necesidad de psicofármacos.
- En las familias, se aprecia un mayor bienestar emocional y una mayor satisfacción con los cuidados que reciben los familiares ingresados.
- Y en el equipo profesional, baja la sensación de estrés y de presión laborales, y aumenta la sensación de bienestar emocional.
Así, se aprecia, especialmente a juicio de las familias, una disminución de la sintomatología conductual, con una reducción importante de la administración de psicofármacos (antidepresivos, ansiolíticos, hipnóticos y neurolépticos) y una menor pauta de estos fármacos. En concreto, se han disminuido dosis o suprimido totalmente en el 54% de las personas.
260 plazas más en residencias
Diputación Foral de Álava también destaca la creación de nuevas plazas residenciales para personas con dependencia, tanto personas mayores como personas con discapacidad. Serán 260 nuevas plazas en 2023, el mayor impulso de creación de plazas en los últimos años. Para ello Diputación recurre a la colaboración público-privada, mediante la creación de plazas concertadas. Este invierno los primeros residentes de Arabarren están entrando de forma progresiva al centro. Un espacio en Lakua para:
- Personas mayores con dependencia.
- Personas con discapacidad y con problemas de salud mental envejecidas.
- Personas con discapacidad física severa.
Además, Arabarren tendrán un segundo edificio en Salburua, ya en proyecto. Este centro será una residencia, pero también un Centro de Investigación en Envejecimiento. Un espacio para investigar y compartir experiencias sobre la mejora de la calidad de vida de las personas con discapacidad y trastornos del desarrollo.